Espacios seguros online

Hemos desarrollado una sensación permanente de lucha, nos ponemos alerta como mecanismo de protección; y no es por demás, el último año hemos sobrevivido a mucho: nos hemos enfrentado a la discriminación, a las violencias, a los duelos, al temor y a las enfermedades propias y de otras. Esto nos llevó a un desgaste físico y emocional – en la cuerpa analógica y en la digital. 

Espacios seguros online. Es muy importante que volvamos a aprender el arte de descansar y relajarnos...nos permite aclarar nuestras mentes, enfocarnos y encontrar soluciones creativas a los problemas. Cita de Thich That Hahn

¿Cómo puedo calmar la sensación de alerta que me desgasta? 

  • Identificar -o construir – espacios seguros. Los espacios seguros son entornos positivos que nos permiten sentirnos protegidas de los peligros, además, nos permite desarrollarnos, crecer y pedir apoyo. 

Los espacios seguros se caracterizan por la diversidad, ser inclusivos y no violentos. El cuidado y la ternura hacia nosotras mismas se vuelven parte esencial y nos permiten recuperar fuerzas para enfrentar las interacciones en estos espacios donde la alerta es necesaria.

 ¿Cómo podemos construir espacios seguros online? 

  • Crear espacios seguros empieza por el autocuidado digital, por ejemplo, tomar tiempo para escucharte a ti y tu cuerpa.
  • Reflexionar sobre el contenido que estás consumiendo o los espacios donde te encuentras con otres, participando e intercambiando información.
  • Sentir ansiedad ante una notificación, mensaje o fotografía es una señal oportuna para limpiar nuestro espacio de lo que nos haga tener sentimientos o sensaciones negativas. 
  • Ampliar nuestros círculos de contactos, diversificar las voces que escuchamos y rodearnos de personas y grupas que que nos hacen bien
  • Muchas personas enfrentamos violencias, buscamos y necesitamos espacios seguros. Aunque el tamaño de Internet pueda hacernos sentir solas, aisladas, como las únicas personas que viven violencias, no lo somos. ¡No estamos solas!
  • Respetar mis propios límites me hace sentir valiosa y escuchada.
  • Respetar mis vivencias, experiencias y narrativas, sin minimizar ni exagerar las reacciones que puedo tener ante estas.
  • Evitar replicar las dinámicas de violencia offline, estableciendo acuerdos claros sobre el lenguaje que uso en mis redes. Estos acuerdos deben de ser claros en cuanto a lo que entiendo por consentimiento, confidencialidad e intimidad. 
Construyo espacios seguros online para calmar la sensación de alerta que desgasta a nuestra cuerpa digital.

¿Por qué es importante participar en espacios seguros?

Identificar y participar en la construcción de espacios seguros en internet es una forma de reivindicar el espacio virtual desde la ternura, el cuidado y el autocuidado. 

Nos recuerda que tenemos autonomía y poder, devolviéndonos el sentido de pertenencia y dignidad al tomar un papel activo protegiendo nuestra cuerpa digital; nos hace sentir acompañadas y nos recuerda que podemos sentirnos acuerpadas en línea.

Hacer de internet un entorno seguro para todes, empieza recuperando un espacio a la vez.

Generar un espacio laboral seguro

Texto e investigación: LMR

Un espacio laboral seguro es un lugar o entorno en el que nos sentimos comodes al colaborar con nuestras equipas de trabajo; y en el que no nos sentimos castigades o juzgades al compartir nuestros pensamientos o cuando admitimos los errores que hemos cometido. En un espacio seguro fomentamos el sentimiento y la práctica de la pertenencia. 

Pertenecer es el deseo humano innato de ser parte de algo más grande que nosotras...nuestro sentido de pertenencia nunca puede ser mayor a nuestro nivel de autpaceptación. Cita de Brené Brown

Un espacio seguro es aquel en el que podemos ser nosotres auténticamente, autoaceptándonos y apoyándonos para crecer y elevarnos juntes.


¿Cuáles son los beneficios de contar con un espacio seguro en tu trabajo?

  • Reduce el estrés y el agotamiento: cuando las equipas de trabajo se sienten seguras en el trabajo, es más probable que expresen sus inquietudes desde el principio y pidan apoyo, lo que evita que los problemas menores se conviertan en mayores.
  • Fomenta la innovación: lo cual está conectado tanto a la creatividad como a la posibilidad de tomar riesgos y sentirse segure en tu lugar de trabajo.
  • La retroalimentación se hace fácil: en entornos de poca confianza la retroalimentación honesta puede ser difícil.  En los espacios seguros de trabajo, la retroalimentación sucede fácilmente de manera continua, lo que genera mejores resultados en las equipas.

¿Cómo generar un espacio seguro en tu espacio de trabajo?

  • Muestra compromiso con tu equipa de trabajo: Presta atención cuando tu compañere hable, valora sus ideas y opiniones. Practica la escucha activa. Puedes hacer preguntas para asegurarte de que entiendes las ideas u opiniones de la otra persona. Al participar activamente, se crea un entorno en el que la gente siente que está bien hablar. 
  • Evita culpar por los errores: Cuando algo va mal, se tiende buscar a alguien a quién culpar. Pero, para construir y mantener un espacio seguro en el lugar de trabajo, debemos centrarnos en las soluciones. 
  • En lugar de “¿qué ha pasado y por qué?”, pregunta “¿cómo podemos asegurarnos de que esto vaya mejor la próxima vez? Estas preguntas convierten la responsabilidad en un esfuerzo de grupo, en lugar de señalar a una persona por un error.
  • Promueve el diálogo: Las equipas de trabajo están llenas de personas con diferentes orígenes y perspectivas, fomentar el diálogo sobre esas diferencias ayuda a generar un espacio seguro. 
  • Establece una conexión emocional: La conexión emocional es una fuerza motivacional muy poderosa de nuestro cerebro, ayuda a nuestro equipo a sentirse incluidas, apreciadas y seguras. 
Un espacio laboral seguro es aquel en el que podemos ser nosotras auténticamente, auto aceptándonos y apoyándonos para crecer y elevarnos juntes.

Referencias:
Mental health in the workplace. Psychological safety work

Mecanismos de reporte en redes sociales

Post por AK. Gracias por los contenidos, el apoyo y tu solidaridad.

Recuerda siempre iniciar tu proceso de reporte de incidentes y violencias de género en línea en tus redes sociales con empatía, sororidad y mucha paciencia. Lo que muy fácilmente hacen los perpetradores con un clic -subir una foto sin consentimiento, publicar un comentario machista y violento, crear perfiles falsos o difundir rumores y chismes- toma jornadas enteras abordar, mitigar e inclusive resolver.

No olvides nunca que tú eres quién decide sobre tu cuerpa digital y tu cuerpa física.

Para realizar reportes en redes sociales familiarizate con las configuraciones de seguridad y privacidad de tus redes sociales, identifica los mecanismos de reporte y requisitos y crea tu propio registro de incidentes.

Acá algunos enlaces para reportar contenidos, comportamientos y acciones violentas en redes sociales; recuerda que puedes cambiar los ajustes de idioma para leer los consejos en español.

Twitter

Facebook

Instagram

WhatsApp

Cómo desindexar información de Google

Reportar contenidos en YouTube

Si el incidente se hizo público a través de redes sociales puedes crear una copia permanente a través de archive.today

Resumen Ejecutivo Informe Anual

Existir 2020 – Resistir 2021: 18 meses de Vita Activa -in English below-


A partir de la pandemia que transformó el mundo, las formas de verlo y de sentirlo, en la línea de ayuda de Vita Activa hemos reforzado acciones en primeros auxilios psicológicos y en salud mental en paralelo al trabajo que realizamos acompañando a personas que enfrentan violencias de género en línea. A dos años y medio de acompañar las cuerpas virtuales y físicas de personas que luchan por la libertad de expresión y contra el patriarcado, presentamos este informe que recopila las experiencias de todes nosotres, acompañantes y usuarias de la línea de ayuda.


En estos 18 meses de Vita Activa, hemos atendido a 150 personas en conversaciones individuales. Nuestras usuarias son provenientes de México, Colombia, Chile, Ecuador, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Argentina, Guatemala, Nicaragua, España, Brasil, Costa Rica, Panamá y Uruguay.


Para nosotras, la incertidumbre económica, política y social que se genera cuando no se sabe para dónde va el mundo, definió mucho de lo que hicimos en este tiempo. Durante todo el 2020, un año marcado por ese sentimiento de desazón, logramos crecer y eso nos sorprendió mucho. En 2021, recibimos a nuevas acompañantes a nuestra Equipa para aumentar el alcance de Vita en más personas y territorios.


Además, lanzamos los grupos de apoyo comunitario Tejiendo Fuerza en los que conversamos cotidianamente con más de 100 personas de Argentina, Ecuador, El Salvador, Nicaragua, Colombia y Bolivia. Los círculos Tejiendo Fuerza apoyan en espacios confidenciales, anónimos y comunitarios a activistas feministas universitarias, ciberfeministas, periodistas y comunicadoras y defensoras de la libertad de expresión con quienes conversamos, compartimos e interactuamos. En estas conversaciones, aprendimos que hay más cosas de lo que pensábamos que están fuera de nuestro control y que debíamos volcar nuestra energía en lo que sí podemos controlar.


El cambio de prioridades también abrió espacios para hacer el trabajo psicológico de cuestionar y reconstruir ideas necesarias para llevar una buena vida. En paralelo, la pandemia destapó una realidad que vivimos las mujeres a diario, la exclusión histórica que generan las labores del cuidado impuestas. También mostró que los hogares de las mujeres en muchos casos no son seguros, cosa que se profundizó y agudizó en línea. Nuestro trabajo acompañando a personas que enfrentan violencias en sus redes sociales y en los espacios digitales reforzó la necesidad de entender que la violencia patriarcal, machista y misógina se sirvió de las redes para amedrentar y maltratar en mayor medida durante los meses más agudos de la pandemia.


El teletrabajo fue un reto desafiante; los días de trabajo interminables, las exigencias laborales y personales de las que pendió toda nuestra valía nos agotaron a todas. Mientras que el tiempo se detenía, las obligaciones laborales y profesionales no pararon, el sistema no se detuvo, las deudas y exigencias solamente crecieron. El estrés y las presiones aumentaron.


La pandemia vino a mostrarnos lo aferradas que están las estructuras explotadoras, patriarcales y misóginas en nuestras vidas. Hace falta mucho esfuerzo para realmente cambiar las cosas y en Vita lo estamos haciendo, de la mano de nuestra comunidad. 


Algunos datos sobre nuestro informe:

  • 80% de nuestras usuarias son mujeres cis-género.
  • 70% de nuestras usuarias tienen entre 18 y 35 años de edad.
  • 30% de nuestras usuarias son periodistas.
  • Las personas que nos contactaron venían de México, Colombia, Chile, Ecuador, Costa Rica, El Salvador , USA, Argentina, Guatemala, Nicaragua, España, Brasil, Costa Rica, Panamá y Uruguay.
  • En temas de Salud Mental, la Ansiedad y Cansancio, Acoso Laboral, Angustia y COVID, Depresión, Pensamientos suicidas, Alcohol, Drogas y Estrés fueron algunos de los temas recurrentes.
  • El Acoso Cibernético, Phishing, Amenazas, Extorsión, Hackeo de cuentas, Sextorsión y Chantaje y la Violencia Sexual Basada en Imágenes y su difusión sin consentimiento fuerona algunos de los casos que acompañamos.

Con confianza en nosotras mismas, mucho orgullo en nuestras habilidades de crecer y salir adelante. Con sentimientos compartidos de autoconfianza, prometemos sinceramente celebrar el AÑO 3 de Vita, ¡por todo lo alto!
De parte de todas nosotras, seguimos siempre a la orden, sororas y no violentas.


La equipa de Vita Activa

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Exist 2020 – Resist 2021: 18 months of Vita Activa

The pandemic transformed the world and the ways in which we see and feel it. As a result of these adverse circumstances, Vita Activa reinforced its services in psychological first aid and mental health in parallel to the work on accompanying people who face gender based violence online. We have stood side by side with the virtual and physical bodies of people who fight for freedom of expression and against patriarchy. Here is our 18 months report; a document that compiles our experiences as responders and companions as well as those of our helpline users.

In these 18 months of Vita Activa, we have served 150 people in individual conversations. Our users are from Mexico, Colombia, Chile, Ecuador, Costa Rica, El Salvador, United States, Argentina, Guatemala, Nicaragua, Spain, Brazil, Costa Rica, Panama and Uruguay.

For us, the economic, political and social uncertainty generated by the world’s uncertainty qualified our actions. Throughout 2020, a year marked by unease, we managed to grow and that surprised us a lot. We welcomed new companions to our Equipa (Team in Spanish) to increase the reach of Vita in people and life experiences.

In addition, we launched the Tejiendo Fuerza community support groups. There we talk daily with more than 100 people from Argentina, Ecuador, El Salvador, Nicaragua, Colombia and Bolivia. The Tejiendo Fuerza circles support in confidential, anonymous and community spaces student feminist activists, cyberfeminists, journalists and communicators and freedom of expression defenders with whom we talk, share and interact. In these conversations, we learned that there were more things than we thought beyond our control and that we should pour our energy and effort into understanding those we could.The change in priorities also opened spaces to work on questioning and reframing those ideas we needed to lead better lives.

In parallel, the pandemic uncovered a reality that women experience daily, the historical exclusion generated by socially imposed care tasks. It also showed that women’s homes are in many cases unsafe, which was deepened and intensified by online threats. Our work accompanying people who face violence in their social networks and in digital spaces reinforced the need to acknowledge that patriarchal, sexist and misogynistic violence used social networks to intimidate and mistreat to a greater extent during the most acute months of the pandemic .

Telecommuting was challenging; endless working days, constant work and personal demands damaged our senses of self worth and the economy also collapsed leaving a lot of primary home earners left to scramble. While time stood still, work and professional obligations did not stop, the system did not stop, debts and demands only grew. The stress and pressures increased.

The pandemic came to show us how embedded exploitative, patriarchal and misogynistic structures are. It takes a lot of effort to really change things and at Vita Activa we are doing it, hand in hand with our community.

Some facts about our work:

  • 80% of our users are cis-gender women.
  • 70% of our users are between 18 and 35 years old.
  • 30% of our users are journalists.
  • The people who contacted us came from Mexico, Colombia, Chile, Ecuador, Costa Rica, El Salvador, USA, Argentina, Guatemala, Nicaragua, Spain, Brazil, Costa Rica, Panama and Uruguay.
  • Mental Health, Anxiety and Tiredness, Workplace Harassment, Anguish and COVID, Depression, Suicidal thoughts, Alcohol, Drugs and Stress were some of the recurring themes.
  • Cyberbullying, Phishing, Threats, Extortion, Account Hacking, Sextortion and Blackmail and Image-Based Sexual Violence and its dissemination without consent were some of the scenarios we supported folks with.
  • And more than 20,000 people visited our blog!

With confidence in ourselves, a lot of pride in our abilities to grow and get ahead. With shared feelings of self-confidence, we sincerely promise to celebrate YEAR 3 of Vita Activa- in style!Thanks for so much,

La equipa de Vita Activa

Ciberfeminismo y Tecnofeminismo*

¿Qué es el ciberfeminismo?  Es un término acuñado en 1994 por la filósofa Sadie Plant, para describir el trabajo de feministas interesadas en teorizar, criticar y explotar internet, el ciberespacio y las tecnologías de medios en general.

Qué es el ciberfeminismo

Las tecnologías de comunicación e información (o sea internet) no son neutrales, en términos de género, son profundamente masculinas en su configuración y representación. Sin embargo, las tecnologías de comunicación podrían ser una herramienta vital para el desmantelamiento del patriarcado, la pregunta es ¿cómo? 

El ciberfeminismo es una teoría feminista que surgió en la década de los noventa cuando internet comenzaba a redefinir el mundo. Para las ciberfeministas, internet era una plataforma inédita de pensamiento libre con potencial de cambiar la manera en que las mujeres eran percibidas. Sadie Plant y una colectiva de artistas en Australia llamada VNS son las matriarcas de esta teoría que surgió de un breve movimiento artístico y utópico.

Plant, argumenta que las mujeres son naturalmente aptas para usar internet, porque las mujeres e internet son de naturaleza similar, ambas según Plant, “son sistemas no lineales y autorreplicantes que se ocupan de hacer conexiones”. 

Plant planteó que es importante ver las computadoras e internet como lugares para que las mujeres se involucren en nuevas formas de trabajo y juego. Un lugar donde las mujeres se sientan liberadas de las limitaciones tradicionales y sean capaces de experimentar con la identidad y obtener nuevas vías para reclamar poder y autoridad. Su visión del ciberespacio es como un espacio familiar y acogedor para las mujeres, donde pueden y deben aprovechar las oportunidades para avanzar y desafiar la autoridad masculina. 

 El ciberfeminismo sostiene que la tecnología no es neutral en términos de género, sino que es profundamente masculina en su configuración y representación. Esta premisa se encuentra acompañada de una mirada optimista sobre la oportunidad de agenciamiento de las mujeres en las tecnologías de la información y comunicación a través de la participación crítica.  

Las aportaciones ciberfeministas fueron cruciales para restaurar el protagonismo de las mujeres en el desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación. Más de un siglo después que Ada Lovelace escribió en papel los primeros programas para ordenadores (1815), estas mujeres buscaban reclamar su lugar en la tecnología que numerosas otras habían ayudado a crear a través del tiempo pero nunca fueron reconocidas. 

El reconocimiento de la labor de mujeres no fue el único resultado del movimiento. Pues este invitaba a mujeres a que participaran críticamente en el ciberespacio, también a teorizar, criticar y aprovechar la tecnología emergente. 
La relación entre genero y tecnología se comienza a replantear más puntualmente en una teoría posterior conocida como tecnofeminismo. La sociologa Judy Wajcman acuño el termino en un libro donde analiza las distintas maneras en que las tecnologías tienen género, tanto en su diseño como en su utilización.

Qué es el tecnofeminosmo

¿Qué es el tecnofeminismo? El término creado por Judy Wajcman (2004) implica la combinación del feminismo con los estudios sociales de la tecnología. Para las tecnofeministas, la tecnología se constituye como un producto tecnológico, como causa y consecuencia a la vez de las relaciones de género. Judy Wajcman plantea que los avances tecnocientíficos están transformando radicalmente la relación mujer-máquina, analiza las distintas maneras en que las tecnologías tienen género, tanto en su diseño como en su utilización. 

El tecnofeminismo se aproxima a las TIC con más conciencia sobre los viejos y nuevos problemas de discriminación de las mujeres en las tecnologías.  Según Wajcman la desvinculación de las mujeres de la tecnología también supone una desvinculación de los ámbitos de poder.  La investigación tecnofeminista se ha dedicado a analizar el desarrollo de tecnologías concretas en cada una de sus fases y teniendo en cuenta los elementos técnicos y de género que las conforman y que se construyen mutuamente. Así, para el tecnofeminismo, la política feminista y la participación de las mujeres en el diseño de las TIC es esencial.  

*NB: Los ciberfeminismos y tecnofeminismos por sus reclamos y reivindicaciones interseccionales por deconstruir los binarios y las relaciones de poder tecnopatriarcales incluyen a las mujeres y a toda la comunidad LGBTTIQ+. El ciberfeminismo es transciberfeminismo; el tecnofeminismo es tecnotransfeminismo.

Referencias: 

Vergés Bosch, Núria, Teorías Feministas de la Tecnología: Evolución y principales debates

Wajcman, Judith, El tecnofeminismo

CDHCM, Violencia Digital contra las mujeres (2021)

El dilema de sobreacompañar

Texto: NM; Ilustraciones: PP  

Cuando nos encontramos con una persona en situación de crisis, pueden activarse ciertos mecanismos que, en vez de acompañar, perjudican. Muchas veces creemos que estamos ayudando pero, en realidad, lo que sucede es que sobreacompañamos. Aunque tengamos las mejores intenciones, el sobreacompañamiento provoca efectos negativos en la  de las acompañantes salud mental y en la de quienes se acercan a nosotras para recibir apoyo.

El sobre acompañamiento puede explicarse como una forma de vincularnos con otra persona y en vez de acompañarle buscamos rescatarle o resolver sus problemas.

Para empezar, ¿qué es el sobre acompañamiento? Podría explicarse como una forma de vincularnos con otra persona que, en vez de acompañarles, buscamos rescatarles o resolver sus problemas. Es la acción de imponer las respuestas, sin permitirles explorar las suyas y subestimando su proceso de autorregulación, es decir, la sabiduría que llevan basada en su experiencia y contexto.


En el sentido más adultocrático, sobre acompañar es infantilizar a la persona en crisis, como a un ser inferior que no puede por sí misme. Sin embargo, cuando una persona pide ayuda, hay un indicio de que quiere tomar el camino a sentirse mejor y está en búsqueda de la puerta de la vida. De alguna manera, cuando reconoce que necesita ayuda, esa persona ya tomó sus muletas para caminar y pide que le acompañemos en ese andar. Sin embargo, si hacemos demasiado fuerza por ella, podría desvanecerse y dejar de sostenerse a sí misma.


¿Cómo nos afecta? En realidad, el impulso de solucionar sus problemas puede convertirse, sin quererlo, en el acto de quitarle sus muletas e imponer soluciones que, aunque en nuestra experiencia son válidas, pueden no serlo para les otres. Esta acción no sólo perjudica a la persona que necesita acompañamiento, sino que también pone en riesgo nuestra propia tranquilidad mental y emocional y trae excesiva preocupación.


Entre más grave sea el caso, más fácil es que surja el sobre acompañamiento. Pero en el intento de rescatar, al sobre-acompañar, estamos subestimando a la persona, colocándola en una posición inferior a la persona acompañante y dejando de lado su auto responsabilidad. Desde la perspectiva feminista, en el acompañamiento no hay jerarquía, sino que las personas son iguales en una relación horizontal.


Esa relación horizontal es la que nutre la confianza necesaria para el acompañamiento feminista. Esta confianza “va creciendo como una enredadera con sus formas serpenteantes y sorpresivas, pero firmes. Así también, es una confianza que abraza la autonomía de las mujeres” (La Revuelta, 2018).

Reproducir la horizontalidad en los vínculos es lo que nos permitirá sanar las heridas de forma colectiva, sin reproducir jerarquías. ¿Cómo evitarlo? Por eso, a la hora de acompañar, es útil preguntar “¿Cómo puedo ayudarte?”, en vez de suponer lo que la otra persona necesita. Así es cómo podemos caminar junto a ella por su propio sendero de la vida y no imponerle otro que sienta ajeno y pueda abandonar rápidamente. Ten en cuenta siempre que acompañar no es resolver.

Si sientes el impulso de hacerlo, busca aire hasta volver a la relación horizontal. Confía en la persona y transmítelo, eso aumentará su propia confianza. Esto puede parecer extraño porque, a su manera, en el acompañamiento se ponen a prueba prácticas y ejercicios de solidaridad de un “ser humanas de otra manera que como lo hemos sido hasta ahora” (Laboratorio Nacional Diversidades, 2018).


Ser humanas de otra manera que como lo hemos sido hasta ahora,. Cita del Laboratorio Nacional de Diversidades.

Escucha con todos los sentidos y, si crees que el caso se ha tornado demasiado grave, haz la pregunta mágica: “¿Crees que eres un peligro para ti misme o para otras personas?”. Confía en la respuesta y, de ser necesario, acompaña a esa persona a buscar ayuda profesional.

No olvides que:

  1. Cuando una persona pide ayuda, ya tiene sus muletas.
  1. Si queremos acompañar, no supongamos. En su lugar, preguntemos.
  1. El acompañamiento acompaña, no soluciona.
  1. Evitemos subestimar a la persona que acompañamos.

Encontrarnos en acompañamiento no sólo es un quehacer feminista, sino que es sostén colectivo, que nos comparte saberes de otras personas y nos hace concientes de la fuerza de la diversidad. Sólo el acompañamiento generoso, solidario y, sobre todo, horizontal, puede profundizar esta fuerza y hacerla flexible y accesible a todo quien la necesite.

La vida digital es vida real

Pasamos gran parte de nuestro día cambiando de pantalla en pantalla, muchas de las actividades de nuestra cotidianidad se realizan a través de internet.

Se tiende a creer que lo que pasa en Internet o cómo nos relacionamos con los medios digitales carece de realidad, que lo que ahí pasa pertenece al mundo de la ficción. Sin embargo nuestra vida digital y nuestra vida física, son muy difíciles de separar. 

Pasamos gran parte de nuestro día cambiando de pantalla en pantalla, muchas de las actividades de nuestra cotidianidad se realizan a través de Internet, desde comunicarnos con nuestras amigues, familia, trabajo, entretenimiento, pagos de servicios etc, nuestra vida está atravesada por el mundo digital. 


Lo que pasa en la vida digital se relaciona con lo que pasa en nuestra vida física y viceversa, se retroalimentan todo el tiempo. Un ejemplo de esto se puede ver en los efectos de la violencia digital; la diferenciación de la vida real y la vida digital hace creer que los daños de las violencias que suceden en línea son menos graves que las violencias que se cometen en el mundo físico…nada más lejano a la realidad.  

Los daños de la violencia digital son bastante significativos, en la cuerpa, en la vida, en la forma de expresarse y en el ejercicio de nuestros derechos. En la mayoría de los casos, los efectos de estas violencias repercuten en la vida física. 


En ese sentido, si pensamos el autocuidado como parte de nuestra vida física es importante pensar en incluir la dimensión digital, para esto te recomendamos: 

  • Elimina las aplicaciones que no necesitas o de las que deseas tomar un descanso.
  • Elimina fotos o videos qué no te gusten o crees que ya no necesitas. 
  • Asigna un tiempo para eliminar de tus contactos, amigos, seguidores que no conoces o con los que no te sientas cómoda con la idea de qué ven tus fotos o información.  
  • Deja de seguir páginas o perfiles que comparten contenido violento, o que no son de tu agrado. 
  • Desactiva las notificaciones de las aplicaciones para qué no interfieran con tus momentos de tranquilidad. 

¡Tenemos una cuerpa digital que merece ser cuidado con amor!

La diferenciación de la vida real y la vida digital hace creer que los daños de las violencias que suceden en línea son menos graves que las violencias que se cometen en el mundo físico.

Cuidados en internet

Cómo se cuidan de la violencia en internet las mujeres y la Comunidad LGBTTIQ+

Internet es un espacio dónde se encuentran y fomentan las comunidades en línea, se accede a la educación. Un sitio en el que puedes organizarte con otras personas e involucrarte en política, aprender y entretenerte. Sin embargo, Internet no funciona igual para las mujeres, mujeres jóvenes, niñas y para la comunidad LGBTTIQ+.

Las mujeres y niñas jóvenes experimentan violencia debido al mayor uso de Internet y a la digitalización forzada a la que nos enfrentamos en contexto de crisis sanitaria, muchos hábitos machistas de la vida offline pasaron a online casi directamente. Para los y los jóvenes LGBTTIQ+, las mujeres jóvenes racializadas, indígenas y precarizadas en todo el mundo, el impacto del abuso de género se amplifica cuando también experimentan ataques basados ​​en su identidad, orientación sexual, identidad de género, raza o etnia.

Existe un desconocimiento de las políticas y recursos que las redes sociales brindan para poder proteger las cuentas y dispositivos. Además que estas no son suficientes para responder a las violencias de género y ataques siempre cambiantes.

Aquellas personas que activamente practican formas de protegerse, la seguridad y privacidad en sus cuentas de redes sociales, invierten tiempo y recursos entendiendo o las configuraciones y recursos disponibles. Estas características suelen ser diferentes en cada plataforma y carecen de accesibilidad, empatía y verdadera sensibilidad con respecto a lo que pasa en situaciones concretas de abuso o violencias.

Adicionalmente, las limitaciones en las respuestas que las plataformas ofrecen frente a violencias online han llevado a que las mujeres y la comunidad LGBTTIQ+ generen sus propias estrategias autónomas y recursos para protegerse de las violencias en Internet. 

Si bien las plataformas ofrecen la opción de silenciar, desactivar los comentarios, bloquear o eliminar amistades, un agresor puede ver si han sido bloqueados o eliminados. Estas opciones no resultan ser  tan útiles en contextos en los que se podría conocer al agresor y convivir con él.

Como respuesta, comunidades, activistas y grupas LGBTTIQ+ comparten listas de cuentas que generan discursos de odio en las plataformas para ayudar a denunciar los contenidos abusivos y de odio. Otras personas cambian sus nombres de usuarios en Internet y le agregan emojis o caracteres especiales para que a los abusadores les resulte más difícil encontrar sus cuentas.

Y tu, cómo te proteges en internet

¿Tienes alguna estrategia junto con tus amigues para sentirte más segure en Internet?¿Qué les dirías a las plataformas de redes sociales para que aborden mejor este problema?


Referencias:
How online gender based violence affects the safety of young women and girls

El acoso contra la comunidad LGBTIQ+ y el derecho a la paz: implicaciones educativas en Latinoamérica

Out online experiences LGBT youth internet

#28S Día de Acción Global

Por un aborto legal y seguro, 28 de septiembre el día de acción global

En esta jornada de mundial por la despenalización y legalización del aborto en América Latina y el Caribe, te compartimos algunas buenas prácticas para tu salud mental y seguridad digital:


✊ Si marchas en la calle…

1) Ten a mano agua, tu identificación personal, celular cargado y zapatos cómodos para marchar.

2) Comparte con une compañere designade tu ubicación y tus datos personales, para que pueda rastrearte en caso de detención o emergencia.

3) Considera en tu ruta el hospital más cercano, ten presente un espacio seguro para reunirte con tus compañeres y consensúa una posible vía de evacuación.


✊ Si luchas en las redes…

1) Considera los grupos o personas que podrían atacarte en internet en contra de la lucha feminista. 

2) Antes de compartir hashtags masivos, revisa tus cuentas para ver qué información personal está guardada allí, limpialas de tus datos personales y utiliza contraseñas seguras (largas, con caracteres especiales y únicas).

3) Identifica colectivas feministas que puedan apoyarte en caso de emergencia. Si te sientes mal o en peligro, acude a elles para acompañarnos en colectivo.

📲 Por último, agenda este número en Whatsapp/Telegram/Signal: +52155-8171-1117 Somos #lineadeayuda para ti que documentas, investigas, reporteas, resistes, peleas, acompañas, combates y sufres violencias en línea.