
Internet es un espacio dónde se encuentran y fomentan las comunidades en línea, se accede a la educación. Un sitio en el que puedes organizarte con otras personas e involucrarte en política, aprender y entretenerte. Sin embargo, Internet no funciona igual para las mujeres, mujeres jóvenes, niñas y para la comunidad LGBTTIQ+.
Las mujeres y niñas jóvenes experimentan violencia debido al mayor uso de Internet y a la digitalización forzada a la que nos enfrentamos en contexto de crisis sanitaria, muchos hábitos machistas de la vida offline pasaron a online casi directamente. Para los y los jóvenes LGBTTIQ+, las mujeres jóvenes racializadas, indígenas y precarizadas en todo el mundo, el impacto del abuso de género se amplifica cuando también experimentan ataques basados en su identidad, orientación sexual, identidad de género, raza o etnia.
Existe un desconocimiento de las políticas y recursos que las redes sociales brindan para poder proteger las cuentas y dispositivos. Además que estas no son suficientes para responder a las violencias de género y ataques siempre cambiantes.
Aquellas personas que activamente practican formas de protegerse, la seguridad y privacidad en sus cuentas de redes sociales, invierten tiempo y recursos entendiendo o las configuraciones y recursos disponibles. Estas características suelen ser diferentes en cada plataforma y carecen de accesibilidad, empatía y verdadera sensibilidad con respecto a lo que pasa en situaciones concretas de abuso o violencias.
Adicionalmente, las limitaciones en las respuestas que las plataformas ofrecen frente a violencias online han llevado a que las mujeres y la comunidad LGBTTIQ+ generen sus propias estrategias autónomas y recursos para protegerse de las violencias en Internet.
Si bien las plataformas ofrecen la opción de silenciar, desactivar los comentarios, bloquear o eliminar amistades, un agresor puede ver si han sido bloqueados o eliminados. Estas opciones no resultan ser tan útiles en contextos en los que se podría conocer al agresor y convivir con él.
Como respuesta, comunidades, activistas y grupas LGBTTIQ+ comparten listas de cuentas que generan discursos de odio en las plataformas para ayudar a denunciar los contenidos abusivos y de odio. Otras personas cambian sus nombres de usuarios en Internet y le agregan emojis o caracteres especiales para que a los abusadores les resulte más difícil encontrar sus cuentas.

¿Tienes alguna estrategia junto con tus amigues para sentirte más segure en Internet?¿Qué les dirías a las plataformas de redes sociales para que aborden mejor este problema?
Referencias:
How online gender based violence affects the safety of young women and girls