Presentamos nuestro Informe Anual en Buenos Aires

Post G.S.

En 2022 persistimos y resurgimos. El miércoles 7 de diciembre celebramos nuestro primer evento presencial para presentar el Informe Anual “Persitir y resurgir”. En la Biblioteca Pública Esteban Echeverría nos acuerpamos para socializar los aprendizajes construídos durante estos últimos 18 meses.

En una tarde sorora nos unieron las ganas de repensarnos y debatir sobre cuidados comunitarios y activismo. Decidimos compartir este espacio con Casa FUSA y Abofem, porque sus experiencias nos inspiran y porque creemos que los aprendizajes transfeministas nos nutren colectivamente. 

“Llamamos a nuestro informe anual “Persistir y Resurgir” reflejando el espíritu de lucha que se hace visible en cada caso de acompañamiento y las ganas de renovación que nos motivan y fortalecen cada día”, expresó la Directora Ejecutiva de Vita Activa, Nicole Martin, durante la presentación. “En todo lo que compartimos hay cuidado, hay confianza, hay paciencia y hay ética feminista”, subrayó. 

Sentirnos ese día presencialmente y reflexionar con les panelistes y asistentes nos recordó cuánto hemos puesto de nosotras para practicar seguridad digital y primeros auxilios psicológicos, así como también, la fuerza de la comunicación sanadora y la potencia que se requieren para practicar cuidados comunitarios en nuestros entornos.

Comenzamos el evento con una “Ronda de onda”. Esta es una práctica común en nuestras reuniones de Vita, ya que aprendimos que el regalo más amoroso que podemos brindarle a le compañere es la presencia plena, la empatía, la escucha sin juzgar.

Presentación del Informe "Persistir y resurgir" en Buenos Aires, Argentina. Personas sentadas escuchan a oradoras en la Biblioteca Pública Esteban Echeverría.

Cada participante contó cómo se sentía en ese momento y relacionó la sensación con un color u otra imagen concreta. Varies se sentían movilizades por las situaciones complejas que se están viviendo en Latinoamérica, agradeciendo tener este tipo de espacios “donde poder respirar”. Además, hablamos del desafío de seguir comunicando en estos contextos, y una de las asistentes señaló que ese día se sentía “como un Jacarandá”, creciendo y expandiéndose.

Así se dio inicio al debate, y las preguntas de la host Rosana Cirigliano, periodista, locutora y podcaster, guiaron a través de todo lo que vivimos este año y lo que podíamos aportar a través de distintas miradas.

¿Quiénes cuidan a las que cuidan? ¿Qué aprendimos sobre cuidarnos en nuestras organizaciones y comunidades? 

“El tema es cómo hacer del cuidado una acción que salga del ámbito de lo privado y se transforme en social y colectiva”, señaló una de las panelistas, María Alicia Gutiérrez, socióloga y coordinadora de incidencia en Casa FUSA. Además resaltó la importancia de los cuidados dentro del sistema de salud, contra la cultura del maltrato desde y hacia el personal.

María Alicia Gutiérrez en la presentación del Informe "Persistir y resurgir" en Buenos Aires, Argentina. Alicia habla sentada en una mesa junto a Nicole Martin y Melisa Sol García en la Biblioteca Pública Esteban Echeverría.

Llegamos a reflexiones sobre nuestros acompañamientos y en las conversaciones del VitaFest, un evento virtual que celebramos el 4 y 5 de junio de 2022. “Cuidarnos es importante, pero debemos pasar del autocuidado a los cuidados comunitarios y establecer alianzas más sólidas, sororas y recíprocas”, afirma el Informe. Solas no podemos sanar y resarcir los daños que las violencias nos generan.

Por su parte, Melisa Sol García, fundadora de Abofem, compartió su visión en el campo del derecho: “Se espera de alguna manera que cuando una persona transita una situación de vulnerabilidad la abogada tenga todas las respuestas. Y ocupa un lugar donde el cuidado no parece corresponsable. Nos costó aprender cómo cuidarnos desde nuestro lugar, y no sólo salir a cuidar a otros y terminar agotadas. Se espera de las organizaciones feministas una respuesta y se olvida que somos personas”.

Nicole Martin y Melisa Sol García en la presentación del Informe "Persistir y resurgir" en Buenos Aires, Argentina. Biblioteca Pública Esteban Echeverría.

En este sentido, Melisa puso en la mesa una temática esencial para abordar los cuidados: la comunicación. “De por sí el sistema te deja muy sola. Empezar a escuchar que una abogada te diga que no estás sola y que te cree, es un gran cambio, es reparar de a poco esa subjetividad. Las personas se van con herramientas y con esa sensación de que las abogadas también escuchan”. Esto va en línea con la siguiente pregunta propuesta por Rosana.

Rosana Cirigliano en la presentación del Informe "Persistir y resurgir" en Buenos Aires, Argentina. Biblioteca Pública Esteban Echeverría.

¿Cómo ejercemos la comunicación feminista y sanadora en nuestros espacios? 

“La comunicación sanadora es la trinchera que hemos elegido”, abrió el espacio Nicole. Para nosotras, la comunicación sanadora es reconocer el poder material y formal de lo que decimos. Comunicar es una forma de autodefensa feminista que no es sinónimo de condescendencia sino que parte de una visión de horizontalidad y coresponsabilidad. Y se manifiesta a través de la escucha activa y las entrevistas empáticas, además del enorme poder que tiene el nombrar la violencia y el camino que la persona elige para salir de ella.

Al respecto, María Alicia hizo foco en la necesidad de trabajar la comunicación hacia adentro y hacia afuera: “El cuidado tiene que ver con la integralidad de la vida. Hay que pensarlo en dos dimensiones, hacia dentro de las instituciones y en cómo se instala el discurso hacia afuera. Pensar la comunicación como una forma de circulación de los saberes, que también se construyen sobre las experiencias”.

Y Nicole profundizó con una metáfora: “Es algo que tiene más que ver con pelar una fruta que con destruirla y comprar una nueva. Nos gusta buscar formas de reparar, deconstruir y no cancelar. Sanar desde la palabra es nuestra aspiración”.

A la vez que guiaba las reflexiones, Rosana opinó: “Animarnos a sentir en una sociedad donde muchas veces estamos obligados a seguir. El anclaje en la persona y hacer foco en cómo está la equipa, esto es revolucionario”. 

También aprendimos mucho sobre los cuidados en el ámbito digital y la potencialidad de este ámbito para tejer redes. La vida digital es una extensión de nuestras vidas y realidades  y en ella construimos espacios de encuentro y sostén; a la vez que también representan desigualdad, explotación, vigilancia y reproduce las violencias que nacen del espacio analógico.

¿Qué aprendizajes vivimos en nuestras organizaciones sobre la autonomía digital?

La seguridad digital nos ayuda a abordar los riesgos que enfrentamos en línea y por fuera de ella, desde diferentes tipos de activismo en defensa de derechos humanos, el periodismo o por nuestra presencia en Internet. En ocasiones se convierte en una herramienta para nombrar el primer pedido de ayuda.

“La seguridad digital es una excusa para que se acerquen a Vita. Pero lo transformamos en autonomía digital para que cada una reconozca su cuerpa digital, la limpie y la proteja. Si bien muchas personas vienen por ese lado, aprendimos que es una vía para buscar apoyo emocional”, argumentó Nicole.

Rosana Cirigliano y Nicole Martin en la presentación del Informe "Persistir y resurgir" en Buenos Aires, Argentina. Biblioteca Pública Esteban Echeverría.

“La seguridad digital nos lleva a un posicionamiento político que tiene que ver con la defensa de los derechos humanos. Queremos usar las fallas de las redes para resistir”, señaló C.S. de Vita. Es que queremos aprender a desafiar las violencias que nos oprimen empezando por dotar de herramientas de contención emocional a quienes las atraviesan en esta ocasión o en el futuro.

Y de esta necesidad educativa habló también Melisa de Abofem: “Si bien no tenemos hoy un marco legal y hay mucha confusión, se acercan muchos adolescentes e identifican las violencias. Es muy difícil encauzar porque cuando nos llegan a nosotras el problema ya está consumado. El derecho se presume conocido por todos pero eso es falso. Si no sé qué derechos tengo no los puedo defender”.

Y una de las periodistas asistentes, señaló la importancia de saber nombrar la violencia digital: “Muchas veces no supe reconocer qué tipo de violencia en el plano digital estaba viviendo yo. Pero las violencias en nuestro cuerpo digital también duelen y nos golpean de frente”.

Qué necesitamos apropiarnos de toda esta información, fue una conclusión en común para todes durante la presentación. Por ello, con dignidad y respeto, dedicamos este informe a todas las chiquillas marchando, a las morras peleando, a las pibas luchando, a las madres buscando, a las hermanas acuerpando y a todas ustedes que se animan a pedir ayuda y a acompañar. 

Personas se abrazan en la Biblioteca Esteban Echeverría, Buenos Aires, Argentina el 7 de diciembre de 2022.

Gracias a todes les que fueron parte de estos aprendizajes durante nuestros primeros 18 meses, y gracias a las personas que asistieron al evento por permitirnos repasar ciertas ideas tan esclarecedoras.

“Soy muy entusiasta, todas las batallas están por ganarse”, concluyó P.C de Vita.

Puedes leer el informe completo aquí

Persistir y Resurgir – Vita Activa 2022

#PersistirResurgir #VitaActiva

El Informe anual de Vita-Activa.Org 2022, Persistir y Resurgir. Prácticas feministas de cuidados comunitarios, autonomía digital y comunicación sanadora es un recurso para mujeres y personas LGBTTIQ+, periodistas, activistas y defensoras de derechos humanos y libertad de expresión que resume todo lo aprendimos durante el año.

Persistir y Resurgir, refleja el espíritu de fuerza, dignidad y lucha que se hace visible en cada caso de acompañamiento y las ganas de renovación que nos motivan y fortalecen cada día. Seguimos en este camino de acompañamiento y de lucha contra violencias. 

El informe incluye un prólogo escrito por Nicole Martin, Directora Ejecutiva de Vita Activa, un resumen ejecutivo con los datos más importantes del año y una introducción por Lu Ortiz, Co-Fundadora de la organización.

El contenido está dividido en cuatro capítulos: aprendizajes sobre cuidados comunitarios de la salud mental, autonomía digital empática, comunicación sanadora y sobre lo que nos dejó el Vita Fest 2022. Include además una numeralia de nuestros últimos 18 meses de trabajo y unas conclusiones por César Montesano Vázquez.

¿Cuántos casos acompañamos en 2021-2022?

En los últimos 18 meses, acompañamos 225 casos. Compartimos más de 680 horas de conversación en línea con usuarias y grupas de cuidados comunitarios. De estas personas: 90% se identifican como mujeres y 7% como personas no binarias; 40% de nuestras usuarias son periodistas y más del 53% de elles tienen menos de 30 años.

¿De qué países provienen?

Nuestras usuarias provienen de: Argentina, España, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia, Ecuador, EEUU, El Salvador, Guatemala, Honduras, Mexico, Nicaragua, Perú, Rumanía, Uruguay y Venezuela.

¿Por qué acuden las personas a Vita?

Las principales razones por las que las personas usuarias acuden a Vita Activa son el cansancio crónico y el estrés, el acoso en línea y las violencias, la difusión de contenido íntimo sin consentimiento y el acoso y la vigilancia digital.

¿Cómo puedo colaborar con Vita Activa?

Puedes compartir nuestros contenidos en redes sociales TW/IG/FB @VitaActivaOrg, contactarnos para articular, leer nuestro blog y también hacer una donación en nuestra página web.

Conozco a una persona que está experimentando violencia de género en línea, ¿puedo conectarla con Vita Activa?

Claro que si, nuestros servicios son confidenciales, anónimos y gratuitos; nos encuentras en apoyo@vita-activa.org (Español) y support@vita-activa.org (English) | @VitaActivaOrg | +52155-8171-1117 (Whatsapp, Signal, Telegram) | vita-activa.org

Estamos disponibles para preguntas y comentarios: Nicole Martin | nicole@vita-activa.org | +52155-8171-117

Consejos para ser aliade contra la violencia

Post G.S.

En noviembre reflexionamos sobre las violencias hacia las mujeres y niñas y las estrategias para prevenirlas y erradicarlas. Algunes vivimos las violencias en primera persona y otres a través de amistades, seres queridos y personas cercanas. Cuando acompañamos, ¿cómo podemos hacerlo de forma empática y respetuosa?

Nadie debería llevar esta carga sole, ya que juntes somos más fuertes. Nos proponemos buscar formas colectivas de poder enfrentarnos a este sistema opresivo.

Nos proponemos buscar formas colectivas de poder enfrentarnos a este sistema opresivo.

En el ámbito de las luchas por los derechos humanos, el concepto de “aliade” es bastante controversial. Suele usarse de forma despectiva para designar a quienes toman las luchas para visibilizarse a sí mismes y fingir estar realmente en contra de las violencias. 

Reconocemos que estas personas pueden existir, pero también creemos que hay un gran potencial en aliarnos de formas sinceras para intervenir y desterrar todo tipo de violencias estructurales. Necesitamos trabajo comunitario en todos los ámbitos.

En nuestro artículo anterior te contamos sobre los distintos tipos de violencia que se manifiestan de forma integral en la vida cotidiana. Entonces, ¿qué podemos hacer si queremos aliarnos a los movimientos contra la violencia de género y acompañar a quien la esté atravesando?

  • No somos les protagonistas. Si alguien nos cuenta que está viviendo situaciones de violencia de género, debemos recordar que todas las decisiones debe tomarlas quien esté transitando el proceso cuando se sienta liste.
  • Escuchar con empatía y sin juzgar. Salir de situaciones de violencia, o incluso hablar sobre ellas, conlleva una gran valentía. Adquirir las herramientas emocionales y que el contexto ayude no es algo que pueda trabajarse de un día para el otro.
  • Generar un espacio seguro para que la persona pueda centrarse en sus emociones y así evaluar la situación para tomar decisiones más conscientes.
  • Preguntar si la persona está en una situación de urgencia o corre peligro inmediato. Si es así, brindarle contactos de agrupaciones especializadas en violencia y números de emergencia. Si la persona lo necesita, podemos acompañarla a buscar ayuda.
  • Documentar el proceso conforme lo solicite la persona afectada.
  • Recordarle que no está sola y asistirle para reunir a su red de apoyo.
  • Comunícate con Vita Activa. Tanto si eres la persona que atraviesa procesos de violencia, o como aliade, puedes acercarte. Estamos aquí para atravesar contigo lo que necesites.
Hay un gran potencial en aliarnos para reconocer y erradicar las violencias. Trabajemos comunitariamente en todos los ámbitos.

Desde Vita Activa abordamos la violencia desde un enfoque interseccional y brindamos acompañamiento tomando en cuenta que la experta es la persona qué nos está escribiendo y no nosotras.

Signal, Telegram o Whatsapp +521-55 8171 1117

Ética del cuidado

“La vida en común es lo que hace posible una vida humana que no se basta nunca a sí misma. Es imposible ser sólo un individuo. Lo dice el cuerpo, el frío, el hambre, la marca del ombligo, nuestra voz con sus acentos”.

Marina Garcés  

Post L.M

La politóloga estadounidense Joan Tronto define al cuidado como “Todo aquello que hacemos para mantener, dar continuidad y reparar nuestro mundo de manera que podamos vivir tan bien como sea posible. Este mundo incluye nuestros cuerpos, nuestros yo-es y nuestro entorno, todo lo cual tratamos de entrelazar en una red compleja que sostiene la vida”.

¿Qué es la ética del cuidado?
El acto político de trasladar los cuidados del ámbito privado al espacio público.

De la ética del cuidado se desprenden relaciones de apoyo y amistad. Las relaciones de amistad a lo largo de la vida proveen un complemento, así como también una alternativa a las restricciones que establece el matrimonio, relaciones de pareja y otros lazos familiares.

Cuidados en red. Ejercemos cuidados para mantener y reparar nuestro mundo, en una red que sostiene la vida.

Las redes feministas desafían los límites de la familia nuclear heterosexual como espacio principal donde se establecen y se estudian las relaciones de cuidados. A su vez, en este tipo de redes se comparten distintas dimensiones de la vida cómo el cuidado emocional, económico, se comparten luchas políticas, alegrías, tristezas, entre otros.

Sin embargo, no hay que confundir el sacrificio con el cuidado. El sacrificio propicia el bienestar de muchos a cargo de una sola persona, y no un cuidado colectivo entre todas las personas participantes de una relación, sea esta familiar, política, laboral, de amistad o sexual. 

En el caso de la lógica del sacrificio en lo doméstico se puede observar que los hombres son los sujetos construídos desde el patriarcado para recibir cuidado, pero no para generarlo; esto es concebido como un privilegio, pues al ser los hombres los sujetos sociales del poder, se desvaloriza el cuidado, hay una negación del valor del cuidado ya que los hombres no lo ejercen y termina por ser invisibilizado y precarizado. Esto decanta en mayor sacrificio de las mujeres.

En el ámbito del activismo y las luchas colectivas, la lógica del sacrificio lleva al deterioro emocional y físico, lo que puede generar, además del evidente impacto directo en el plano personal, afectaciones en las relaciones dentro de los colectivos. 

Ética del cuidado no es sacrificio. El sacrificio propicia el bienestar de muchos a cargo de una sola persona, y no un cuidado colectivo.

Al asociar el cuidado con sacrificio (y no sacarlo del significado patriarcal impuesto) se desvalorizan las capacidades individuales y comunitarias de autogestión y sostenimiento autónomo generando más dependencia en las organizaciones, lo que alimenta los liderazgos verticales. Además, se limitan las posibilidades de redes afectivas expresadas en la ética del cuidado.


¿Cómo podemos poner en práctica la ética del cuidado en nuestro día a día?

  1. Apoya la autonomía de tus compañeras y compañeres cuando toman decisiones que tienen efecto en sus vidas. 
  2. Escucha a las demás personas. Es importante pensar en la labor importante que tiene la palabra y la escucha activa.
  3. Entrena la capacidad de entender tus propias emociones. Así te será cada vez más fácil entender las de los demás. 
  4. Enfócate en comprender al otro/a en vez de juzgarlo/a.
  5. Confía en tu comunidad y en dividirse las tareas de cuidado. El peso del estrés aumenta para las personas que cuidan de otros.
  6. Cuida a quienes te rodean. Sustituye el sentimiento de amenaza por el sentimiento de lo que tú puedes hacer por ti y por los demás. Te sentirás más útil y será reconfortante.
  7. Reconoce tus límites y los de les demás.
  8. Practica el autocuidado: 
    – Ser nuestra prioridad significa proteger nuestra mente y nuestros cuerpos aunque todo el mundo espere lo contrario.
    – Podemos decir no, aunque estemos frente a una gran oportunidad si no nos sentimos en condiciones para hacerlo.

Referencias

La ética del cuidado en los acompañamientos feministas de mujeres que deciden abortar. Reflexiones a partir del diálogo con una colectiva feminista en Mendoza, Argentina
La ética del cuidado como forma de organización política feminista en Costa Rica.

Ecofeminismo y la relación sociedad-naturaleza

Post G.S.

“Hay otros mundos posibles. Pero tenemos que cambiar nuestra forma de mirar, porque eso modifica prácticas”

Paula Nuñez

Desde comienzos de septiembre en Vita venimos hablando del concepto de “matria” y de reivindicar los derechos sobre nuestros cuerpos-territorios. Y una perspectiva que nos invita a revalorizar la corporalidad y la naturaleza es el llamado “Ecofeminismo”. ¿Lo conoces?

El ecofeminismo invita a revalorizar tu corporalidad de interconexión con los seres vivos y la naturaleza.

¿Qué es el ecofeminismo?

“Ecofeminismo” es un término bastante actual para nombrar prácticas que son ancestrales: respetar el vínculo naturaleza-sociedad, poner al centro la interdependencia de la humanidad toda, recordar lo valioso del cuidado colectivo para la supervivencia.

Surge como una corriente organizada en la década de 1970, en Estados Unidos, al calor de las luchas antinucleares. Hoy, desde Latinoamérica, aportamos al ecofeminismo grandes experiencias de organización colectiva en contra del extractivismo y la destrucción de nuestras tierras, contra el exterminio de las poblaciones originarias y de los saberes y valores que construímos a lo largo de nuestra historia.

El Ecofeminismo propone tomar medidas prácticas de conservación del ambiente que se apoyen en el saber tradicional de las mujeres rurales, sustituir el monocultivo industrial por la diversidad de semillas autóctonas, descentralizar y favorecer la participación de los grupos excluidos en la toma de decisiones.

Las opresiones que vivimos las mujeres están estrechamente vinculadas a la opresión y destrucción de la naturaleza. Más en vita-activa.org

¿Cómo se relacionan el feminismo y el ambientalismo?

La filósofa feminista Maristella Svampa explica cómo desde el nacimiento de la modernidad se vinculó el concepto de lo femenino con la naturaleza. Los dualismos de la época marcaron la separación entre mente-cuerpo, razón-espíritu, hombre-mujer, cultura-naturaleza. En esa diferenciación, uno de los términos de la dualidad quedó inferiorizado aún hasta nuestros días.

Desde aquel entonces, y sobre todo a través del discurso científico, todo lo relacionado a lo femenino, la espiritualidad, la corporalidad y la naturaleza, quedó establecido como inferior. Y por lo tanto susceptible de ser conquistado, sometido, destruído a través de la razón y el progreso capitalista. Fue la gran época de colonización de América Latina, y con ella, de nuestros cuerpos-territorios.

Lo que el Ecofeminismo postula entonces es que las opresiones que vivimos las mujeres están estrechamente vinculadas a la opresión y destrucción de la naturaleza. Así, quienes más sufren las consecuencias de la crisis socioambiental que atravesamos son niñeces y cuerpos feminizados.

¿Qué podemos hacer?

Sabemos que la crisis ambiental no se solucionará con acciones individuales, y que nadie se salva sola. Pero si quieres comenzar a integrar la propuesta ecofeminista a tu vida, quizás puedes empezar por aquí:

  • La cuerpa alberga nuestras experiencias, deseos, y miedos más grandes. Escúchala. No ignores sus señales. Las emociones y sus manifestaciones vienen a enseñarnos mucho sobre nosotras.
  • Cuidar, escuchar e intentar comprender a otres son facultades relacionales que todes poseemos, no sólo las mujeres, aunque se nos imponga lo contrario. Intentar recuperar esta perspectiva desde una mirada equitativa global hará que el mundo sea un lugar donde podamos vivir de una forma más justa.
  • Sé consciente de tu huella de carbono y de pequeñas acciones para cuidar la madre tierra. Por ejemplo, conectate con los saberes y productos locales de tu región
  • Si eres parte de alguna organización o institución, contempla la perspectiva ambiental y feminista desde una mirada compleja en tus prácticas.
  • Si eres periodista o te dedicas a la educación, incluye las voces de comunidades rurales e indígenas, relacionadas al cuidado ancestral de la tierra y la naturaleza.

Septiembre, mes de la Matria

Post L.M.

Septiembre es el mes de la patria en varios países de la región: Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, El Salvador, Brasil y Chile. Desde Vita Activa tomamos la oportunidad para reconocer el concepto de “matria” y reivindicar los derechos sobre nuestros cuerpos-territorios. 

¿Qué es la matria?

El concepto de “matria” para Romina Zapata implica reconocer al propio cuerpo como primer territorio político y asumir que el conocimiento es siempre situado. Este concepto pone en valor a todas nuestras antepasadas, silenciadas en los relatos históricos dominantes en un intento por ocultar su participación social, política, comunitaria, económica y dejarnos con escasas referencias para estudiar el pasado y construir nuestra identidad.

¿Qué es la MATRIA? El concepto de matria implica reconocer el propio cuerpo como territorio.

Para Romina Zapata la matria tiene el propósito de expresar que también nosotras tenemos una tradición histórica que se evidencia en el poder social que las mujeres de las culturas antiguas y originarias tienen para el desarrollo de sus comunidades.

Ni nuestro cuerpo ni nuestro territorio son objeto de conquista, ésta no terminó con la colonización de América Latina, sino que se manifesta de forma cotidiana cuando las empresas multinacionales destruyen territorios y despojan a sus comunidades de los bienes para la subsistencia diaria, en los conflictos armados, en las luchas por el agua y otros recursos naturales, en la trata de personas con fines de explotación sexual donde se atraviesan fronteras, vendiendo y comprando mujeres y niñas.

Zapata menciona que el cuerpo-territorio es la herramienta con la cual resistimos la dominación patriarcal, nos organizamos y desarrollamos estrategias de supervivencia en contextos donde la violencia contra las mujeres sucede a diario. Matria también es un llamado a la acción, al encuentro con otras mujeres, a reconocernos en un espacio y tiempo determinados.

Matria es AUTOCUIDADO. Defendemos nuestra cuerpa, que resiste y desarrolla estrategias de supervivencia.

En nuestro cuerpo se plasman las luchas, las pasiones, las angustias y las resistencias.

“La invitación que deja la propuesta cuerpo-territorio es mirar a los cuerpos como territorios vivos e históricos que aluden a una interpretación cosmogónica y política, y donde habitan nuestras heridas, memorias, saberes, deseos, sueños individuales y comunes…“

Valter do Carmo Cruz

La matria es el cuerpo-territorio que habitamos, donde viven nuestras memorias, sueños, heridas, la que defendemos y transformamos. 

Matria es ¡llamado a la ACCIÓN! De cuidados comunitarios de nuestro territorio. No estás sola, juntas resistimos.

Referencias

La Matria, el cuerpo como territorio

Del cuerpo-territorio al territorio-cuerpo (De la tierra): contribuciones Decoloniales

Persistimos juntas

Septiembre comenzó con cambios para Vita Activa. A partir de este mes, Nicole Martin es nuestra nueva Directora Ejecutiva. Su enorme experiencia como periodista, activista, feminista, acompañante empática y líder comunitaria llega a renovar y fortalecer a nuestra querida organización.

Septiembre trae cambios en Vita Activa. Nicole Martin llega para renovar y fortalecer la organización como nuestra nueva Directora Ejecutiva.

La nueva dirección tendrá la responsabilidad de acompañar la tarea de Vita con empatía y sororidad. Continuará la tarea de Lu Ortiz, nuestra co-fundadora, quien se dedicará a ser JSK Fellow en Periodismo en la Universidad de Stanford y apoyará a Vita Activa desde la Junta de Gobierno.

¿Quién es nuestra nueva Directora Ejecutiva? Nicole es periodista feminista, acompañante empática y líder comunitaria. Continuará la tarea de nuestra co-fundadora, Lu Ortiz.

Nicole Martin se dedica a fomentar y acompañar a redes transfeministas en América Latina. Formada con posgrado en Periodismo de Investigación, es cofundadora de la Revista Colibrí y lidera investigaciones colaborativas en la región. Investiga sobre derechos humanos, géneros y cuidados comunitarios.

Los cambios nos fortalecen, las energías nos renuevan. Nuestra organización continuará apoyando a mujeres y personas LGBTIQ+ periodistas, activistas y defensorxs de los derechos de género, del trabajo, de la madre tierra y de la libertad de expresión. Es nuestro propósito feminista hacerlo juntas, unidas en sororidad. Juntas… ¡persistimos!

Amorosamente, Las Vitas.

Los cambios nos fortalecen y renuevan energías. Vita continúa apoyando, resistiendo y acompañando. Persistimos... ¡juntas!

Si quieres contactar a Nicole, puedes hacerlo por Twitter en @nicolemartin_27 y también mediante correo electrónico en nicole@vita-activa.org.

vita-activa.org | @VitaActivaOrg

Cuidar a las personas que cuidan

Post: L.M.  

Como mencionamos en una anterior publicación, durante el VitaFest organizamos una desconferencia en la que les participantes propusieron temas para debatir. El tema del cuidado fue puesto sobre la mesa. A continuación, compartimos algunas reflexiones sobre la conversación del 3 de junio del 2022.

Históricamente el cuidado se ha delegado a las mujeres, no obstante, nos preguntamos: ¿quiénes cuidan a las personas que cuidan? La pandemia comenzó a visibilizar mucho mejor el trabajo no equitativo para quienes somos cuidadoras. Desde que comenzó la crisis sanitaria, las labores de cuidado fueron aumentando. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las mujeres tienen a su cargo el 76,2% de todas las horas del trabajo de cuidado no remunerado (más del triple que los hombres).

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las mujeres tienen a su cargo el 76,2% de todas las horas del trabajo de cuidado no remunerado (más del triple que los hombres).

Muchas mujeres hacen malabares para poder realizar trabajo de cuidado no remunerado, además de ejercer una jornada completa de trabajo. Esta sobrecarga de tareas por realizar deja poco o casi nada de tiempo para el cuidado de la salud mental.

Durante la desconferencia, analizamos las lógicas capitalistas instauradas en la sociedad que impiden o no dan espacio ni importancia al cuidado de la salud mental. De esta conversación recogimos algunas prácticas necesarias para resistir a este problema y generar nuevas dinámicas en las que se pueda poner la salud mental al centro cuando ejercemos tareas de cuidado:

  • Espacios de cuidados de las infancias: es importante que los lugares de trabajo y centros de estudio cuenten con espacios de cuidado para las infancias para que las tareas de cuidado no se interpongan en el crecimiento laboral o académico. 
  • Re-distribución de las tareas: al hacerlo estaremos liberando tiempo para las mujeres; tiempo que puede ser utilizado para generar ingresos económicos, estudio, para el ocio o para lo que las mujeres quieran.
  • Sumar actividades recreativas: tomar aire fresco, salir a caminar para escucharnos a nosotras mismas es una muy buena actividad de autocuidado. 
  • Reflexionar sobre cómo nos cuidamos y como cuidamos al resto: identificar si estamos poniendo límites a las tareas de cuidado que realizamos.
  • Ser pacientes con nuestros procesos: las transformaciones y los procesos de sanación toman tiempo.
  • Intentar separar nuestra propia perspectiva cuando acompañamos a quienes cuidamos: no podemos hacernos cargo de todo. 
  • ¿Mi propio valor solo es ser cuidadora? Claro que no. Podemos buscarnos desde otros lugares. 
  • Establecer límites: no podemos ser heroínas siempre.
¿Cómo se puede poner la salud mental al centro para las personas que cuidan?

Una de las conclusiones de esta conversación fue que desde el activismo feminista podemos revertir el significado de cuidado y recrear un nuevo concepto que tome en cuenta nuestro propio cuidado físico y mental. Finalmente, los estados, la comunidad y las organizaciones sociales también tienen una responsabilidad en generar espacios de cuidado públicos. 

Al concluir la conversación, quedan algunas preguntas por reflexionar: 

¿Cuidamos nosotras de quien nos cuida?
¿Estamos siendo cuidadas por quienes cuidamos?
Al ser cuidadas, ¿cómo reconocemos y agradecemos las labores de cuidado?

Puedes revivir el Vita Fest aquí.

Cansada de no poder estar cansada

Post: G.S.

Durante el VitaFest, experimentamos el formato desconferencia, un espacio donde cualquier participante podía sugerir y votar el tema a debatir. Y entre los tópicos más votados surgió el cansancio como tabú. Allí y en ese momento, mujeres y diversidades descargamos nuestras reflexiones retenidas y silenciadas por tanto tiempo. 

Como activistas, periodistas y como mujeres enfrentamos una sobrecarga de labores y demandas sobre nuestro tiempo y disponibilidad.

¿Por qué me da culpa sentirme cansada? ¿Tengo que poder con todo yo sola? ¿Necesitar descansos me hace menos valiosa? ¿Qué estoy tratando de probar mostrándome invencible e incansable?

Como activistas, como periodistas, como mujeres activas en la sociedad civil y en la agenda de derechos, enfrentamos una sobrecarga de labores y también de demandas sobre nuestro tiempo y disponibilidad. Se nos exige estar en muchos frentes; en el cuidado de la casa, del trabajo, de las relaciones. Y siempre bellas, radiantes, sin chistar.

Nuestra cuerpa es integral y en ocasiones emite muchas alertas, llamados para que paremos. Son los dolores de espalda, el malestar en los pies, la sensibilidad en el estómago, los ojos que lagrimean, la irritabilidad en el humor. Somos nosotras gritando y no nos estamos escuchando. 

Nos auto-convencemos de que no es para tanto y nos sentimos culpables por darnos un momento libre. Nos castigamos por sentir el malestar y presionamos a seguir y seguir, en lugar de descansar. 

Merecemos aprender a poner un freno y dejar de violentar a nuestra cuerpa al ignorarla.

¿Te gustaría al menos intentarlo? Aquí te van algunos tips que logramos reunir entre todas durante la desconferencia en VitaFest:

  • Agenda tiempos “para tí” todos los días. Eso te ayudará a ponerte entre tus prioridades. Pueden ser tiempos para hacer algo concreto que te guste o simplemente “hacer nada” y desconectarte de las obligaciones. 
  • Dedícate momentos para compartir con otres que te hagan sentir querida.
  • ¡Sacude el sedentarismo! Puedes hacer yoga, aprovechar la rutina de cuidado de tus mascotas para salir a caminar, poner la lista de Spotify de Vita y bailar por la casa.
  • Conéctate con el aquí y el ahora. Centrar la atención en las sensaciones y manifestaciones de la cuerpa es un buen entrenamiento para el disfrute. Puedes buscar ejercicios de Mindfulness.
  • Busca apoyo. Si tienes los recursos, puedes iniciar una terapia. También puedes compartirle a alguien que necesitas ayuda, y aprender a delegar tareas. Esto también es una muestra de confianza hacia nuestro entorno.
  • Aplica la higiene del sueño y cuida los ciclos de descanso.
  • Recuerda que si puedes ser dulce y compasiva con otras personas, también puedes ofrecerte eso a ti misma y poner límites. Esto cuenta para familia, amistades y relaciones laborales. No estar las 24 horas del día disponible para el resto es perfectamente sano.
  • Conócete para saber qué tipo de cosas te funcionan a tí. No todas nos relajamos o nos sentimos igual con las mismas cosas. ¡Estas sólo son sugerencias!
Tips de autocuidado contra el cansancio: conócete para saber qué tipo de cosas te funcionan a tí. No todas nos relajamos o nos sentimos igual con las mismas cosas.

Si estás experimentando estrés, trauma, crisis, cansancio crónico y/o violencias de género, contáctanos. No estás sola.

Puedes revivir el Vita Fest aquí.

Manejo de crisis emocional, aprendizaje de VitaFest

El cuerpo no entiende de conceptos, entiende de sensaciones”, César Montesano


En nuestro VitaFest, el 5 de junio de 2022, el psicoterapeuta César Montesano habló de acciones para el autoapoyo en su taller. Te compartimos los aprendizajes:

¿Qué es una crisis emocional? 

Es ese momento en el que algo llega a tu vida y sientes que no puedes manejar esa situación. Hay algo que está sucediendo que ya no puedes postergar, y quizás puedes invertir mucha energía para rechazar la crisis y mantenerla alejada de ti.

La crisis implica que hay que empezar a diseñar nuevas maneras para enfrentar las circunstancias y los cambios. 

Es ese momento en el que algo llega a tu vida y sientes que no lo puedes manejar. Implica empezar a diseñar nuevas maneras para enfrentar las circunstancias.

¿Cómo manejar una crisis emocional?

Según César Montesano, hay tres aspectos importantes para manejar las crisis: 

1- Comprende el difícil proceso de aceptación de la crisis emocional: A veces resulta difícil notar que algo está sucediendo. Hay diversas maneras de negar la información de lo que está pasando, en un intento de rechazar la crisis. 

Puedes preguntarte…
 ¿Cuáles son las maneras en las que trato de evitar la crisis? 
¿Cómo te catalogas?
¿Cómo te etiquetas a ti misme? 

2- La actitud positiva/propositiva: La actitud positiva implica reconocer que hoy tienes ciertas herramientas adquiridas con la certeza de que te acompañarán a transitar la crisis. Además, a partir de esta crisis incorporas nuevas herramientas para lo que sigue. Significa poner atención no tanto en la crisis, sino en las herramientas que se generan en el proceso. 

3- Paciencia dirigida:  Por momentos se puede tratar de acelerar el paso para llegar al final de la crisis. Es importante trabajar en la paciencia dirigida para atravesarla a tu tiempo. Entiendes que está doliendo, que no está siendo cómodo, que hay una desestructura latente, pero puedes ser amable contigo y acompañarte a ti misme en este camino.

Hablar de paciencia implica reconocer que “Esto es lo que me está pasando en este momento”. Aceptar el proceso de la cuerpa, de las emociones, de los sentimientos, y construir elementos que te ayuden a mitigar la crisis. El propósito es sostenerte mientras estás viviendo la crisis.

4- Evita las etiquetas: En cada una de las etiquetas que aparecen, se está manifestando la crisis.

Puedes preguntarte…
¿Qué podría hacer para, en lugar de etiquetarme, hablarme con empatía? 

La cuerpa se va cargando de energía cuando dejamos de ponernos etiquetas.  En el momento en el que nos damos cuenta de cómo estamos, empiezan a surgir mecanismos de autoapoyo naturales para equilibrar esa sensación. Reconocer la crisis implica eliminar las etiquetas.

Mi organismo, mi cuerpa, merece decir: hasta aquí

5- Sé amable contigo: En muchos momentos se puede confundir la fuerza interna con la autoexigencia. Es ahí donde se pierde la capacidad de cuidado personal.  Ser amable contigo misme se trata de no confundir la fortaleza con la autoexigencia. 

Puedes preguntarte…
¿Cuándo me he dado cuenta de que ya no tengo tiempo para hacer esas cosas que me generan placer? 
¿Cuántas veces te dijiste “no es momento ahora”, “ya no me da tiempo”?

La autoexigencia se convierte en aquello que dirige el día a día y desgasta el organismo. La culpa es parte de la autoexigencia. 

Las crisis van a llegar, pero entre más te permitas que surjan en el momento y menos las contengas, va a ser más fácil atravesarlas. 

Recuerda que no estás sola ni sole. Aquí estamos contigo.

Aquí puedes ver el taller completo de “Manejo de Crisis Emocional”

Post: L.M.R

Las crisis van a llegar, pero entre más te permitas que surjan en el momento y menos las contengas, va a ser más fácil atravesarlas. No estás sola ni sole.