7 de febrero: por una Internet Segura

Post. L.M.

El Día Internacional por una Internet Segura se celebra el segundo martes de febrero de cada año con el objetivo de reflexionar sobre cómo podemos usar de manera más respetuosa y crítica a la Internet para convertirlo en un espacio seguro, libre y diverso.

7 de febrero: ¡Luchamos por una Internet Segura!

Desde Vita Activa nos preguntamos: ¿cómo podemos contribuir a crear espacios seguros, en y desde la Internet? Para responder esta pregunta, pensamos en al menos dos enfoques: el enfoque holístico de la seguridad digital -pensado en términos de autonomía digital- y la creación de redes de apoyo y contención dentro y fuera de las redes.

La seguridad digital, es decir, cómo nos cuidamos en Internet, suele asociarse a personas dedicadas a las áreas técnicas o la ingeniería. Sin embargo, la seguridad digital es algo que compete también a las mujeres activistas, población LGTTBIQ+, defensores/as de derechos humanos, entre otros. La seguridad digital es para todas, todos y todes.

La seguridad digital es para todes, no sólo para técnicos e ingenieros.

Sin embargo, cuando se habla de seguridad digital, en muchos espacios sólo se toma en cuenta el aspecto tecnológico y se deja de lado cómo nuestra relación con la tecnología afecta nuestras vidas, nuestras cuerpas y nuestras mentes y la forma en que nos relacionamos con otres.

El enfoque holístico que proponemos pone al centro a las personas. Nos hace pensar sobre nuestro bienestar en esta relación con lo digital, es decir, nos hace pensar en nuestro autocuidado digital desde la autonomía y la toma de decisiones conscientes, pero también piensa en lo valiosa que se vuelven las autonomías compartidas mediante el cuidado colectivo.

Tenemos derecho a existir con seguridad en los espacios digitales. Nuestros amigues, familia, relaciones de trabajo y entretenimiento están en Internet, que se ha convertido en parte del espacio público que habitamos. Esto conlleva derechos y responsabilidades. 

Sin embargo, Internet replica las ideas y creencias de sus creadores y, por tanto, es capaz de reflejar amenazas y violencias digitales que responden a desigualdades sociales, como el machismo, discriminación racial, discurso de odio, entre otras problemáticas. Es decir que también se convierte en un problema estructural que requiere atención desde una mirada integral.

En Internet existen amenazas y violencias que responden a desigualdades sociales, como el machismo, discriminación racial, discurso de odio, entre otras.

Desde el enfoque tecnicista, sólo analizamos la seguridad desde donde ocurrieron las agresiones y las vulnerabilidades que se aprovecharon en estos ataques. Esto sin duda es importante pero cuando finalmente reconocemos nuestra relación con la tecnología, los efectos de estas violencias nos parecen reales y les prestamos atención apostando por abordajes sanadores en lugar de responder exclusivamente a emergencias. 

Desde el enfoque holístico de la seguridad digital evitamos la revictimización y reconocemos la capacidad de autonomía, porque validamos las experiencias de quienes enfrentan estas agresiones. 

¿Cómo podemos aplicar esto en prácticas concretas? 
Consejos de autocuidado digital desde un enfoque holístico

– Crea espacios seguros desde el cuidado para expresar cómo está impactando el uso de la tecnología en tu vida.

– Establece límites y utiliza Internet como una fuerza para el bien.

– Crea tu propio plan de autocuidado digital. Conoce las necesidades de tu cuerpa digital, lo que le gusta, lo que no y lo que la hace sentir a salvo.  

– Si estás enfrentando algún tipo de ataque en Internet, pide ayuda. Recurre a tu círculo de apoyo, no tienes por que enfrentarlo sola/o/e. 

– Agenda descansos para tu cuerpa digital y cuerpa física.

En 2023 seguimos construyendo cuidados comunitarios

Post L.M. y N.M.

Este nuevo año en Vita Activa nos trae reflexiones sobre los cuidados comunitarios, su importancia y la forma de aplicarlos en nuestro acompañamiento.

En las conversaciones durante el VitaFest, durante en el Panel ‘Manejo de la Salud Mental’ y el Taller ‘Cuidados comunitarios de  la salud mental’, definimos los cuidados comunitarios como:
“una serie de acciones colectivas enfocadas a mantener y mejorar la salud y el bienestar grupal mediante la construcción en comunidad de un presente y un futuro que beneficia y mejora las condiciones de vida de nuestra comunidad”. 

La atención comunitaria es un enfoque utilizado para que las personas de una comunidad se apoyen entre ellas y así a la comunidad en general. La atención comunitaria se centra en que el bienestar individual está intrínsecamente ligado al bienestar de los demás. Tiene un gran efecto en la salud mental, ya que se entiende el bienestar propio como una extensión del de la comunidad a la que forman parte.

Un aspecto fundamental de la atención comunitaria es el reconocimiento de las desigualdades sistémicas que atraviesan las mujeres y la población LGBTTIQ+, en intersección con la situación de las personas racializadas y/o con discapacidad, entre otras. Esta desigualdad afecta directamente la forma en que se comprende y significa el bienestar de estos grupos y, por tanto, las necesidades y apoyos requeridos para alcanzarla y sostenerla.

La atención comunitaria responde a las desigualdades creando nuevas estructuras de apoyo mutuo proporcionado por les integrantes de una comunidad, según afirma la organización Mental Health America.

“Cuidar de nosotras mismas y de las demás personas se ha convertido en el verdadero desafío del mundo post-pandémico y un verdadero ejercicio de rebeldía”, mencionamos en nuestro Informe “Persistir y resurgir” (2022). Desde este contexto, la salud mental comunitaria tiene un papel importante para enfrentar los efectos del racismo, la marginación, la violencia, los traumas y otros factores sociales.

Los cuidados comunitarios como trinchera reivindican valores y prácticas como la solidaridad, reciprocidad, igualdad y la redistribución equilibrada de las tareas de cuidado. “Lograr materializar esta redistribución en línea y en el espacio físico mejora nuestro bienestar social y no deja a nadie afuera”, agregó el Informe.

La atención comunitaria responde a las desigualdades creando nuevas estructuras de apoyo mutuo proporcionado por les integrantes de una comunidad.

Además, reconocimos que “Solas no podemos sanar y resarcir los daños que las violencias nos generan”. Cuando recurrimos a la comunidad para cuidar de nuestra cuerpa digital y física, nos acompañamos y sostenemos para poder sanar.

Anímate a leer el Informe “Persistir y resurgir” completo

En Vita Activa creemos que el conocimiento y las herramientas de autoapoyo y cuidados comunitarios deberían estar a disposición de todas, todes y todos, por eso te dejamos algunos consejos/recordatorios sobre cuidados comunitarios y salud mental que pueden ayudarte a empezar bien este año:

  • La cuerpa no entiende de conceptos, entiende de sensaciones. Resulta importante tener siempre presentes herramientas que nos ayuden en el manejo de crisis emocionales y que te permitan obtener apoyo, principalmente cuando acabes de sufrir el impacto de una noticia, un accidente o has vivido violencia digital o en la vida análoga a nivel personal o comunitario.
  • Los primeros auxilios psicológicos se refieren a una primera instancia de cuidados que puedes recibir cuando has experimentado una crisis personal o en comunidad. Esta herramienta permite que sea la persona que la recibe quien -desde la autogestión y el acompañamiento sororo- tome sus propias decisiones: sólo tú sabes lo que es mejor para ti.
  • Aplicadas en el momento justo, las conversaciones empáticas pueden reducir los efectos del trauma generado por las crisis en el largo plazo y permitirte retomar el control sobre ti misma y tus acciones.
  • Los primeros auxilios psicológicos no son terapia. En algunos casos, las conversaciones empáticas pueden resultar insuficientes  o inoportunas; es un acto de responsabilidad reconocer cuando necesitamos ayuda profesional y también una muestra de sororidad poner límites amorosos a nuestro acompañamiento cuando este sea el caso.
  • Construir espacios y comunidades en los que reine la empatía y el respeto. Tus relaciones y contexto en momentos de crisis tienen la finalidad de acompañarte y apoyarte para entender lo que te está sucediendo, así como devolverte el control sobre tus acciones y reacciones. No juzgar las vivencias, tomar decisiones autónomas y esperar a decidir cuando estés lista son muestras claras de sororidad.
  • Nos cuidamos al reconocer nuestro derecho a la desconexión, al pausar todo, apagar pantalla, cambiar de espacio. Al encontrarnos físicamente con personas y conectar con lo que nos rodea que no es digital. El autocuidado holístico es un derecho al que debemos aspirar.
  •  La crisis implica que hay que empezar a diseñar nuevas maneras para enfrentar las circunstancias y generar cambios en el presente y el futuro.

Y tú, ¿cómo construyes cuidados comunitarios desde tu espacio?

Presentamos nuestro Informe Anual en Buenos Aires

Post G.S.

En 2022 persistimos y resurgimos. El miércoles 7 de diciembre celebramos nuestro primer evento presencial para presentar el Informe Anual “Persitir y resurgir”. En la Biblioteca Pública Esteban Echeverría nos acuerpamos para socializar los aprendizajes construídos durante estos últimos 18 meses.

En una tarde sorora nos unieron las ganas de repensarnos y debatir sobre cuidados comunitarios y activismo. Decidimos compartir este espacio con Casa FUSA y Abofem, porque sus experiencias nos inspiran y porque creemos que los aprendizajes transfeministas nos nutren colectivamente. 

“Llamamos a nuestro informe anual “Persistir y Resurgir” reflejando el espíritu de lucha que se hace visible en cada caso de acompañamiento y las ganas de renovación que nos motivan y fortalecen cada día”, expresó la Directora Ejecutiva de Vita Activa, Nicole Martin, durante la presentación. “En todo lo que compartimos hay cuidado, hay confianza, hay paciencia y hay ética feminista”, subrayó. 

Sentirnos ese día presencialmente y reflexionar con les panelistes y asistentes nos recordó cuánto hemos puesto de nosotras para practicar seguridad digital y primeros auxilios psicológicos, así como también, la fuerza de la comunicación sanadora y la potencia que se requieren para practicar cuidados comunitarios en nuestros entornos.

Comenzamos el evento con una “Ronda de onda”. Esta es una práctica común en nuestras reuniones de Vita, ya que aprendimos que el regalo más amoroso que podemos brindarle a le compañere es la presencia plena, la empatía, la escucha sin juzgar.

Presentación del Informe "Persistir y resurgir" en Buenos Aires, Argentina. Personas sentadas escuchan a oradoras en la Biblioteca Pública Esteban Echeverría.

Cada participante contó cómo se sentía en ese momento y relacionó la sensación con un color u otra imagen concreta. Varies se sentían movilizades por las situaciones complejas que se están viviendo en Latinoamérica, agradeciendo tener este tipo de espacios “donde poder respirar”. Además, hablamos del desafío de seguir comunicando en estos contextos, y una de las asistentes señaló que ese día se sentía “como un Jacarandá”, creciendo y expandiéndose.

Así se dio inicio al debate, y las preguntas de la host Rosana Cirigliano, periodista, locutora y podcaster, guiaron a través de todo lo que vivimos este año y lo que podíamos aportar a través de distintas miradas.

¿Quiénes cuidan a las que cuidan? ¿Qué aprendimos sobre cuidarnos en nuestras organizaciones y comunidades? 

“El tema es cómo hacer del cuidado una acción que salga del ámbito de lo privado y se transforme en social y colectiva”, señaló una de las panelistas, María Alicia Gutiérrez, socióloga y coordinadora de incidencia en Casa FUSA. Además resaltó la importancia de los cuidados dentro del sistema de salud, contra la cultura del maltrato desde y hacia el personal.

María Alicia Gutiérrez en la presentación del Informe "Persistir y resurgir" en Buenos Aires, Argentina. Alicia habla sentada en una mesa junto a Nicole Martin y Melisa Sol García en la Biblioteca Pública Esteban Echeverría.

Llegamos a reflexiones sobre nuestros acompañamientos y en las conversaciones del VitaFest, un evento virtual que celebramos el 4 y 5 de junio de 2022. “Cuidarnos es importante, pero debemos pasar del autocuidado a los cuidados comunitarios y establecer alianzas más sólidas, sororas y recíprocas”, afirma el Informe. Solas no podemos sanar y resarcir los daños que las violencias nos generan.

Por su parte, Melisa Sol García, fundadora de Abofem, compartió su visión en el campo del derecho: “Se espera de alguna manera que cuando una persona transita una situación de vulnerabilidad la abogada tenga todas las respuestas. Y ocupa un lugar donde el cuidado no parece corresponsable. Nos costó aprender cómo cuidarnos desde nuestro lugar, y no sólo salir a cuidar a otros y terminar agotadas. Se espera de las organizaciones feministas una respuesta y se olvida que somos personas”.

Nicole Martin y Melisa Sol García en la presentación del Informe "Persistir y resurgir" en Buenos Aires, Argentina. Biblioteca Pública Esteban Echeverría.

En este sentido, Melisa puso en la mesa una temática esencial para abordar los cuidados: la comunicación. “De por sí el sistema te deja muy sola. Empezar a escuchar que una abogada te diga que no estás sola y que te cree, es un gran cambio, es reparar de a poco esa subjetividad. Las personas se van con herramientas y con esa sensación de que las abogadas también escuchan”. Esto va en línea con la siguiente pregunta propuesta por Rosana.

Rosana Cirigliano en la presentación del Informe "Persistir y resurgir" en Buenos Aires, Argentina. Biblioteca Pública Esteban Echeverría.

¿Cómo ejercemos la comunicación feminista y sanadora en nuestros espacios? 

“La comunicación sanadora es la trinchera que hemos elegido”, abrió el espacio Nicole. Para nosotras, la comunicación sanadora es reconocer el poder material y formal de lo que decimos. Comunicar es una forma de autodefensa feminista que no es sinónimo de condescendencia sino que parte de una visión de horizontalidad y coresponsabilidad. Y se manifiesta a través de la escucha activa y las entrevistas empáticas, además del enorme poder que tiene el nombrar la violencia y el camino que la persona elige para salir de ella.

Al respecto, María Alicia hizo foco en la necesidad de trabajar la comunicación hacia adentro y hacia afuera: “El cuidado tiene que ver con la integralidad de la vida. Hay que pensarlo en dos dimensiones, hacia dentro de las instituciones y en cómo se instala el discurso hacia afuera. Pensar la comunicación como una forma de circulación de los saberes, que también se construyen sobre las experiencias”.

Y Nicole profundizó con una metáfora: “Es algo que tiene más que ver con pelar una fruta que con destruirla y comprar una nueva. Nos gusta buscar formas de reparar, deconstruir y no cancelar. Sanar desde la palabra es nuestra aspiración”.

A la vez que guiaba las reflexiones, Rosana opinó: “Animarnos a sentir en una sociedad donde muchas veces estamos obligados a seguir. El anclaje en la persona y hacer foco en cómo está la equipa, esto es revolucionario”. 

También aprendimos mucho sobre los cuidados en el ámbito digital y la potencialidad de este ámbito para tejer redes. La vida digital es una extensión de nuestras vidas y realidades  y en ella construimos espacios de encuentro y sostén; a la vez que también representan desigualdad, explotación, vigilancia y reproduce las violencias que nacen del espacio analógico.

¿Qué aprendizajes vivimos en nuestras organizaciones sobre la autonomía digital?

La seguridad digital nos ayuda a abordar los riesgos que enfrentamos en línea y por fuera de ella, desde diferentes tipos de activismo en defensa de derechos humanos, el periodismo o por nuestra presencia en Internet. En ocasiones se convierte en una herramienta para nombrar el primer pedido de ayuda.

“La seguridad digital es una excusa para que se acerquen a Vita. Pero lo transformamos en autonomía digital para que cada una reconozca su cuerpa digital, la limpie y la proteja. Si bien muchas personas vienen por ese lado, aprendimos que es una vía para buscar apoyo emocional”, argumentó Nicole.

Rosana Cirigliano y Nicole Martin en la presentación del Informe "Persistir y resurgir" en Buenos Aires, Argentina. Biblioteca Pública Esteban Echeverría.

“La seguridad digital nos lleva a un posicionamiento político que tiene que ver con la defensa de los derechos humanos. Queremos usar las fallas de las redes para resistir”, señaló C.S. de Vita. Es que queremos aprender a desafiar las violencias que nos oprimen empezando por dotar de herramientas de contención emocional a quienes las atraviesan en esta ocasión o en el futuro.

Y de esta necesidad educativa habló también Melisa de Abofem: “Si bien no tenemos hoy un marco legal y hay mucha confusión, se acercan muchos adolescentes e identifican las violencias. Es muy difícil encauzar porque cuando nos llegan a nosotras el problema ya está consumado. El derecho se presume conocido por todos pero eso es falso. Si no sé qué derechos tengo no los puedo defender”.

Y una de las periodistas asistentes, señaló la importancia de saber nombrar la violencia digital: “Muchas veces no supe reconocer qué tipo de violencia en el plano digital estaba viviendo yo. Pero las violencias en nuestro cuerpo digital también duelen y nos golpean de frente”.

Qué necesitamos apropiarnos de toda esta información, fue una conclusión en común para todes durante la presentación. Por ello, con dignidad y respeto, dedicamos este informe a todas las chiquillas marchando, a las morras peleando, a las pibas luchando, a las madres buscando, a las hermanas acuerpando y a todas ustedes que se animan a pedir ayuda y a acompañar. 

Personas se abrazan en la Biblioteca Esteban Echeverría, Buenos Aires, Argentina el 7 de diciembre de 2022.

Gracias a todes les que fueron parte de estos aprendizajes durante nuestros primeros 18 meses, y gracias a las personas que asistieron al evento por permitirnos repasar ciertas ideas tan esclarecedoras.

“Soy muy entusiasta, todas las batallas están por ganarse”, concluyó P.C de Vita.

Puedes leer el informe completo aquí

Persistir y Resurgir – Vita Activa 2022

#PersistirResurgir #VitaActiva

El Informe anual de Vita-Activa.Org 2022, Persistir y Resurgir. Prácticas feministas de cuidados comunitarios, autonomía digital y comunicación sanadora es un recurso para mujeres y personas LGBTTIQ+, periodistas, activistas y defensoras de derechos humanos y libertad de expresión que resume todo lo aprendimos durante el año.

Persistir y Resurgir, refleja el espíritu de fuerza, dignidad y lucha que se hace visible en cada caso de acompañamiento y las ganas de renovación que nos motivan y fortalecen cada día. Seguimos en este camino de acompañamiento y de lucha contra violencias. 

El informe incluye un prólogo escrito por Nicole Martin, Directora Ejecutiva de Vita Activa, un resumen ejecutivo con los datos más importantes del año y una introducción por Lu Ortiz, Co-Fundadora de la organización.

El contenido está dividido en cuatro capítulos: aprendizajes sobre cuidados comunitarios de la salud mental, autonomía digital empática, comunicación sanadora y sobre lo que nos dejó el Vita Fest 2022. Include además una numeralia de nuestros últimos 18 meses de trabajo y unas conclusiones por César Montesano Vázquez.

¿Cuántos casos acompañamos en 2021-2022?

En los últimos 18 meses, acompañamos 225 casos. Compartimos más de 680 horas de conversación en línea con usuarias y grupas de cuidados comunitarios. De estas personas: 90% se identifican como mujeres y 7% como personas no binarias; 40% de nuestras usuarias son periodistas y más del 53% de elles tienen menos de 30 años.

¿De qué países provienen?

Nuestras usuarias provienen de: Argentina, España, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia, Ecuador, EEUU, El Salvador, Guatemala, Honduras, Mexico, Nicaragua, Perú, Rumanía, Uruguay y Venezuela.

¿Por qué acuden las personas a Vita?

Las principales razones por las que las personas usuarias acuden a Vita Activa son el cansancio crónico y el estrés, el acoso en línea y las violencias, la difusión de contenido íntimo sin consentimiento y el acoso y la vigilancia digital.

¿Cómo puedo colaborar con Vita Activa?

Puedes compartir nuestros contenidos en redes sociales TW/IG/FB @VitaActivaOrg, contactarnos para articular, leer nuestro blog y también hacer una donación en nuestra página web.

Conozco a una persona que está experimentando violencia de género en línea, ¿puedo conectarla con Vita Activa?

Claro que si, nuestros servicios son confidenciales, anónimos y gratuitos; nos encuentras en apoyo@vita-activa.org (Español) y support@vita-activa.org (English) | @VitaActivaOrg | +52155-8171-1117 (Whatsapp, Signal, Telegram) | vita-activa.org

Estamos disponibles para preguntas y comentarios: Nicole Martin | nicole@vita-activa.org | +52155-8171-117

Consejos para ser aliade contra la violencia

Post G.S.

En noviembre reflexionamos sobre las violencias hacia las mujeres y niñas y las estrategias para prevenirlas y erradicarlas. Algunes vivimos las violencias en primera persona y otres a través de amistades, seres queridos y personas cercanas. Cuando acompañamos, ¿cómo podemos hacerlo de forma empática y respetuosa?

Nadie debería llevar esta carga sole, ya que juntes somos más fuertes. Nos proponemos buscar formas colectivas de poder enfrentarnos a este sistema opresivo.

Nos proponemos buscar formas colectivas de poder enfrentarnos a este sistema opresivo.

En el ámbito de las luchas por los derechos humanos, el concepto de “aliade” es bastante controversial. Suele usarse de forma despectiva para designar a quienes toman las luchas para visibilizarse a sí mismes y fingir estar realmente en contra de las violencias. 

Reconocemos que estas personas pueden existir, pero también creemos que hay un gran potencial en aliarnos de formas sinceras para intervenir y desterrar todo tipo de violencias estructurales. Necesitamos trabajo comunitario en todos los ámbitos.

En nuestro artículo anterior te contamos sobre los distintos tipos de violencia que se manifiestan de forma integral en la vida cotidiana. Entonces, ¿qué podemos hacer si queremos aliarnos a los movimientos contra la violencia de género y acompañar a quien la esté atravesando?

  • No somos les protagonistas. Si alguien nos cuenta que está viviendo situaciones de violencia de género, debemos recordar que todas las decisiones debe tomarlas quien esté transitando el proceso cuando se sienta liste.
  • Escuchar con empatía y sin juzgar. Salir de situaciones de violencia, o incluso hablar sobre ellas, conlleva una gran valentía. Adquirir las herramientas emocionales y que el contexto ayude no es algo que pueda trabajarse de un día para el otro.
  • Generar un espacio seguro para que la persona pueda centrarse en sus emociones y así evaluar la situación para tomar decisiones más conscientes.
  • Preguntar si la persona está en una situación de urgencia o corre peligro inmediato. Si es así, brindarle contactos de agrupaciones especializadas en violencia y números de emergencia. Si la persona lo necesita, podemos acompañarla a buscar ayuda.
  • Documentar el proceso conforme lo solicite la persona afectada.
  • Recordarle que no está sola y asistirle para reunir a su red de apoyo.
  • Comunícate con Vita Activa. Tanto si eres la persona que atraviesa procesos de violencia, o como aliade, puedes acercarte. Estamos aquí para atravesar contigo lo que necesites.
Hay un gran potencial en aliarnos para reconocer y erradicar las violencias. Trabajemos comunitariamente en todos los ámbitos.

Desde Vita Activa abordamos la violencia desde un enfoque interseccional y brindamos acompañamiento tomando en cuenta que la experta es la persona qué nos está escribiendo y no nosotras.

Signal, Telegram o Whatsapp +521-55 8171 1117

Mes de la eliminación de la violencia contra las mujeres

“No existe la lucha por un solo tema porque no vivimos vidas de un solo tema” (Audre Lorde,1984).

Post L.M.

Comienza el mes de la eliminación de la violencia contra las mujeres
Más en vita-activa.org

Desde 1999 el 25 de noviembre conmemoramos el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Fue un camino largo para llegar a la oficialización de esta fecha: 18 años antes, en Bogota, se celebraba el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, donde se decidió que este día sería elegida para realizar acciones contra la violencia, en memoria del feminicidio de las hermanas Mirabal en 1960.

En el mes de la eliminación de la violencia contra la mujer es importante exponer los distintos tipos de violencias que enfrentamos las mujeres; sin embargo, cuando se habla de violencia es fundamental hablar con perspectiva interseccional. Este término fue acuñado por primera vez por Kimberlé Crenshaw para explicar la opresión de las mujeres negras, cuyas experiencias sólo podían entenderse teniendo en cuenta el efecto aditivo de la discriminación de género y el racismo:

“La interseccionalidad se refiere a formas particulares de opresiones que se entrecruzan, por ejemplo, las intersecciones de raza y género, o de sexualidad y clase social. Los paradigmas interseccionales nos recuerdan que la opresión no puede reducirse a  un tipo fundamental, y que las opresiones trabajan juntas en la producción de injusticia” (Hill Collins, 1990:18).

"La interseccionalidad se refiere a formas particulares de opresiones que se entrecruzan, por ejemplo, las intersecciones de raza y género, o de sexualidad y clase social. (...) las opresiones trabajan juntas en la producción de injusticia". Hill Collins

En la actualidad usamos el término “interseccionalidad” para expresar que las mujeres no somos un grupo homogéneo y las experiencias que vivimos tampoco lo son. Existen una serie de opresiones simultáneas que incluyen, pero no se limitan, a la raza, la clase casta, género, etnia, sexualidad, discapacidad, nacionalidad, estatus migratorio, ubicación geográfica, entre otras. 

Abordar la violencia estructural contra las mujeres con enfoque interseccional es reconocer que todas las opresiones existen simultáneamente, se entrecruzan y se manifiestan en experiencias específicas y concretas de violencia para las mujeres y las niñas. Por ejemplo, las vidas de mujeres afrodescendientes están atravesadas por la combinación del racismo y el machismo, en sus distintas expresiones de violencia. 

En esa línea, existen algunos tipos de violencia contra las mujeres que en los últimos años se ha luchado para qué sean reconocidos como tal: 

  • Violencia digital: Actos de violencia cometidos instigados o agravados, en parte o totalmente, por el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). 
  • Violencia económica: Restricción del manejo del dinero y los bienes patrimoniales, los cuales son aspectos fundamentales que garantizan su autonomía para la toma de decisiones.
  • Violencia obstétrica: Apropiación del cuerpo y procesos reproductivos de las mujeres por personal de salud, que se expresa en un trato deshumanizador, que trae consigo pérdida de autonomía y de capacidad de decidir libremente sobre sus cuerpos y sexualidad, impactando negativamente en la calidad de vida.
  • Violencia institucional: Actos de las autoridades, funcionarios y funcionarias de una institución pública con el fin retardar, obstaculizar o impedir que las mujeres tengan acceso a las políticas públicas y ejerzan sus derechos. 

Desde Vita Activa abordamos la violencia desde un enfoque interseccional y brindamos acompañamiento tomando en cuenta que la experta es la persona qué nos está escribiendo y no nosotras. 

Referencias:

Eso que llaman amor es trabajo no pago

Post G.S.

Seguramente escuchaste alguna vez que lo que hace girar al mundo es el amor. Otres dicen que es el dinero. Por aquí venimos a proponer otra respuesta posible que combina ambos: lo que hace girar al mundo son los trabajos de cuidado.

“Eso que llaman amor es trabajo no pago”, dice una muy difundida consigna feminista. Porque durante la historia romantizamos “el instinto de cuidar” como si viniera implantado en un chip en el cerebro de las mujeres cuando nacemos y, por tanto, viene en forma de una imposición y expectativa. Debemos querer y estar dispuestas a cuidar de otres sin importar las circunstancias.

En esta semana por el Día Mundial de Movilización por los Cuidados, que se conmemora cada 29 de octubre, intentaremos entender de qué va todo esto.

La importancia de los cuidados en la economía mundial

El Día Mundial de Movilización por los Cuidados concientiza sobre la importancia de la economía de los cuidados. Esta comprende;

  • Todo el trabajo de cuidado que se realiza de forma no remunerada en los hogares (limpiar, cocinar, organizar horarios, cuidar de otras personas).
  • El trabajo de cuidados que se realiza de forma remunerada en el mundo laboral, aunque muchas veces sea precarizado (en casas particulares, educación, salud, trabajo social y comunitario). 


Son tareas cruciales e imprescindibles para sostener la vida y el funcionamiento del mundo. Todas las actividades pueden pausar, salvo las tareas de cuidado que sostienen a la sociedad misma.

Todas las personas tenemos el derecho a recibir asistencia y cuidados, pero también a ser remuneradas cuando realizamos esta tarea. El problema es que históricamente las tareas de cuidado fueron asociadas a lo femenino, e invisibilizadas como trabajo. Por lo tanto fueron impuestas obligadamente a las mujeres como parte de su “naturaleza” y deslegitimadas dentro del mercado laboral.

Esto significa que existe una inequitativa redistribución de los cuidados. Las mujeres son las que realizan la mayor parte de los trabajos de cuidados, tanto remunerados como no remunerados, además de desempeñar otras actividades productivas, lo que genera un círculo sin fin de trabajo donde son las cuidadoras quienes suelen carecer de los cuidados que ellas proporcionan a otres. La descalificación de ese trabajo como tal y la responsabilización de las mujeres de su realización, refuerzan la estructura de desigualdad social y de género. Hace que nosotras participemos menos del trabajo remunerado y que además lo hagamos en condiciones más precarias, así como limitar las condiciones y posibilidades para que también participemos de los espacios y debates públicos.

Los trabajos de cuidado hacen girar el mundo. Y son, principalmente, llevados a cabo por mujeres.

Los datos 

La tasa de feminidad de los trabajos de cuidado remunerados va entre el 70 y el 99%, según investigaciones del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), y esto tiene un fuerte impacto en el empleo femenino. Según la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo en Argentina, el tiempo que las mujeres dedican al trabajo en todas sus formas es de casi 9 horas por día, en tanto que los varones dedican una hora menos.

Ese mayor tiempo de las mujeres está concentrado en el trabajo no remunerado. Estas destinan casi 6 horas diarias al trabajo no remunerado, mientras que los varones dedican menos de la mitad del tiempo. En el caso del trabajo remunerado, la relación se invierte: los hombres dedican 5 horas diarias y las mujeres menos de 3.

Las mujeres dedican casi 6 horas diarias al trabajo no remunerado, mientras que los varones dedican menos de la mitad del tiempo. Fuente: Encuesta Nacional de Uso del Tiempo - Argentina.

El caso más paradigmático es el de trabajadoras de casas particulares que tienen los salarios más bajos del mercado y altos grados de precariedad e informalidad. Más del 98% de quienes trabajan en este sector son mujeres. Además, más del 77% de las trabajadoras lo hacen en condiciones de informalidad y con muy bajos salarios.

La informalidad deja a las trabajadoras sin acceso a derechos laborales básicos como permisos, vacaciones, aguinaldo y el acceso al sistema de protección social. Quedan expuestas así a sufrir discriminación, acoso y violencia.

¿Por qué repensar la economía de los cuidados?

Invertir en la economía de cuidados puede tener múltiples beneficios sociales: 

  • Permite mejorar las condiciones de trabajo de grandes porciones de la población y los servicios ofrecidos por estas trabajadoras. 
  • Ayuda a reducir la pobreza y fortalecer la autonomía económica de las mujeres, por lo tanto, aminora algunas brechas de género.
  • Reduce las cargas de cuidado que pesan sobre las familias
  • Contribuye a la sostenibilidad de los esfuerzos y la vida misma en comunidad. 

Invertir en la economía de cuidados es invertir en una recuperación económica verdaderamente inclusiva. Es fundamental reconocer los cuidados como trabajos y su aporte al bienestar de las familias, las comunidades y el desarrollo sustentable. 

¿Qué podemos hacer?

  • Redistribuir más equitativamente las tareas del hogar. Podemos armar grillas con tareas precisas para cada miembro de la familia o comunidad, o con horarios rotativos.
  • Delegar y pedir ayuda. Si te ves sobrepasada por las tareas de cuidado, recuerda que tú también tienes derecho a que te cuiden.
  • Apoyar a las trabajadoras del cuidado en sus luchas por mejoras laborales. El Día Mundial de Movilización por los Cuidados es una fecha especial para esto. 
  • Trasladar los cuidados del ámbito privado al espacio público. El Estado debe garantizar servicios públicos universales de calidad, como el derecho a los cuidados y con pleno acceso a toda la población. 

Referencias
– Investigaciones del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA).
Ecofemidata.

Ética del cuidado

“La vida en común es lo que hace posible una vida humana que no se basta nunca a sí misma. Es imposible ser sólo un individuo. Lo dice el cuerpo, el frío, el hambre, la marca del ombligo, nuestra voz con sus acentos”.

Marina Garcés  

Post L.M

La politóloga estadounidense Joan Tronto define al cuidado como “Todo aquello que hacemos para mantener, dar continuidad y reparar nuestro mundo de manera que podamos vivir tan bien como sea posible. Este mundo incluye nuestros cuerpos, nuestros yo-es y nuestro entorno, todo lo cual tratamos de entrelazar en una red compleja que sostiene la vida”.

¿Qué es la ética del cuidado?
El acto político de trasladar los cuidados del ámbito privado al espacio público.

De la ética del cuidado se desprenden relaciones de apoyo y amistad. Las relaciones de amistad a lo largo de la vida proveen un complemento, así como también una alternativa a las restricciones que establece el matrimonio, relaciones de pareja y otros lazos familiares.

Cuidados en red. Ejercemos cuidados para mantener y reparar nuestro mundo, en una red que sostiene la vida.

Las redes feministas desafían los límites de la familia nuclear heterosexual como espacio principal donde se establecen y se estudian las relaciones de cuidados. A su vez, en este tipo de redes se comparten distintas dimensiones de la vida cómo el cuidado emocional, económico, se comparten luchas políticas, alegrías, tristezas, entre otros.

Sin embargo, no hay que confundir el sacrificio con el cuidado. El sacrificio propicia el bienestar de muchos a cargo de una sola persona, y no un cuidado colectivo entre todas las personas participantes de una relación, sea esta familiar, política, laboral, de amistad o sexual. 

En el caso de la lógica del sacrificio en lo doméstico se puede observar que los hombres son los sujetos construídos desde el patriarcado para recibir cuidado, pero no para generarlo; esto es concebido como un privilegio, pues al ser los hombres los sujetos sociales del poder, se desvaloriza el cuidado, hay una negación del valor del cuidado ya que los hombres no lo ejercen y termina por ser invisibilizado y precarizado. Esto decanta en mayor sacrificio de las mujeres.

En el ámbito del activismo y las luchas colectivas, la lógica del sacrificio lleva al deterioro emocional y físico, lo que puede generar, además del evidente impacto directo en el plano personal, afectaciones en las relaciones dentro de los colectivos. 

Ética del cuidado no es sacrificio. El sacrificio propicia el bienestar de muchos a cargo de una sola persona, y no un cuidado colectivo.

Al asociar el cuidado con sacrificio (y no sacarlo del significado patriarcal impuesto) se desvalorizan las capacidades individuales y comunitarias de autogestión y sostenimiento autónomo generando más dependencia en las organizaciones, lo que alimenta los liderazgos verticales. Además, se limitan las posibilidades de redes afectivas expresadas en la ética del cuidado.


¿Cómo podemos poner en práctica la ética del cuidado en nuestro día a día?

  1. Apoya la autonomía de tus compañeras y compañeres cuando toman decisiones que tienen efecto en sus vidas. 
  2. Escucha a las demás personas. Es importante pensar en la labor importante que tiene la palabra y la escucha activa.
  3. Entrena la capacidad de entender tus propias emociones. Así te será cada vez más fácil entender las de los demás. 
  4. Enfócate en comprender al otro/a en vez de juzgarlo/a.
  5. Confía en tu comunidad y en dividirse las tareas de cuidado. El peso del estrés aumenta para las personas que cuidan de otros.
  6. Cuida a quienes te rodean. Sustituye el sentimiento de amenaza por el sentimiento de lo que tú puedes hacer por ti y por los demás. Te sentirás más útil y será reconfortante.
  7. Reconoce tus límites y los de les demás.
  8. Practica el autocuidado: 
    – Ser nuestra prioridad significa proteger nuestra mente y nuestros cuerpos aunque todo el mundo espere lo contrario.
    – Podemos decir no, aunque estemos frente a una gran oportunidad si no nos sentimos en condiciones para hacerlo.

Referencias

La ética del cuidado en los acompañamientos feministas de mujeres que deciden abortar. Reflexiones a partir del diálogo con una colectiva feminista en Mendoza, Argentina
La ética del cuidado como forma de organización política feminista en Costa Rica.

Ecofeminismo y la relación sociedad-naturaleza

Post G.S.

“Hay otros mundos posibles. Pero tenemos que cambiar nuestra forma de mirar, porque eso modifica prácticas”

Paula Nuñez

Desde comienzos de septiembre en Vita venimos hablando del concepto de “matria” y de reivindicar los derechos sobre nuestros cuerpos-territorios. Y una perspectiva que nos invita a revalorizar la corporalidad y la naturaleza es el llamado “Ecofeminismo”. ¿Lo conoces?

El ecofeminismo invita a revalorizar tu corporalidad de interconexión con los seres vivos y la naturaleza.

¿Qué es el ecofeminismo?

“Ecofeminismo” es un término bastante actual para nombrar prácticas que son ancestrales: respetar el vínculo naturaleza-sociedad, poner al centro la interdependencia de la humanidad toda, recordar lo valioso del cuidado colectivo para la supervivencia.

Surge como una corriente organizada en la década de 1970, en Estados Unidos, al calor de las luchas antinucleares. Hoy, desde Latinoamérica, aportamos al ecofeminismo grandes experiencias de organización colectiva en contra del extractivismo y la destrucción de nuestras tierras, contra el exterminio de las poblaciones originarias y de los saberes y valores que construímos a lo largo de nuestra historia.

El Ecofeminismo propone tomar medidas prácticas de conservación del ambiente que se apoyen en el saber tradicional de las mujeres rurales, sustituir el monocultivo industrial por la diversidad de semillas autóctonas, descentralizar y favorecer la participación de los grupos excluidos en la toma de decisiones.

Las opresiones que vivimos las mujeres están estrechamente vinculadas a la opresión y destrucción de la naturaleza. Más en vita-activa.org

¿Cómo se relacionan el feminismo y el ambientalismo?

La filósofa feminista Maristella Svampa explica cómo desde el nacimiento de la modernidad se vinculó el concepto de lo femenino con la naturaleza. Los dualismos de la época marcaron la separación entre mente-cuerpo, razón-espíritu, hombre-mujer, cultura-naturaleza. En esa diferenciación, uno de los términos de la dualidad quedó inferiorizado aún hasta nuestros días.

Desde aquel entonces, y sobre todo a través del discurso científico, todo lo relacionado a lo femenino, la espiritualidad, la corporalidad y la naturaleza, quedó establecido como inferior. Y por lo tanto susceptible de ser conquistado, sometido, destruído a través de la razón y el progreso capitalista. Fue la gran época de colonización de América Latina, y con ella, de nuestros cuerpos-territorios.

Lo que el Ecofeminismo postula entonces es que las opresiones que vivimos las mujeres están estrechamente vinculadas a la opresión y destrucción de la naturaleza. Así, quienes más sufren las consecuencias de la crisis socioambiental que atravesamos son niñeces y cuerpos feminizados.

¿Qué podemos hacer?

Sabemos que la crisis ambiental no se solucionará con acciones individuales, y que nadie se salva sola. Pero si quieres comenzar a integrar la propuesta ecofeminista a tu vida, quizás puedes empezar por aquí:

  • La cuerpa alberga nuestras experiencias, deseos, y miedos más grandes. Escúchala. No ignores sus señales. Las emociones y sus manifestaciones vienen a enseñarnos mucho sobre nosotras.
  • Cuidar, escuchar e intentar comprender a otres son facultades relacionales que todes poseemos, no sólo las mujeres, aunque se nos imponga lo contrario. Intentar recuperar esta perspectiva desde una mirada equitativa global hará que el mundo sea un lugar donde podamos vivir de una forma más justa.
  • Sé consciente de tu huella de carbono y de pequeñas acciones para cuidar la madre tierra. Por ejemplo, conectate con los saberes y productos locales de tu región
  • Si eres parte de alguna organización o institución, contempla la perspectiva ambiental y feminista desde una mirada compleja en tus prácticas.
  • Si eres periodista o te dedicas a la educación, incluye las voces de comunidades rurales e indígenas, relacionadas al cuidado ancestral de la tierra y la naturaleza.

Septiembre, mes de la Matria

Post L.M.

Septiembre es el mes de la patria en varios países de la región: Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, El Salvador, Brasil y Chile. Desde Vita Activa tomamos la oportunidad para reconocer el concepto de “matria” y reivindicar los derechos sobre nuestros cuerpos-territorios. 

¿Qué es la matria?

El concepto de “matria” para Romina Zapata implica reconocer al propio cuerpo como primer territorio político y asumir que el conocimiento es siempre situado. Este concepto pone en valor a todas nuestras antepasadas, silenciadas en los relatos históricos dominantes en un intento por ocultar su participación social, política, comunitaria, económica y dejarnos con escasas referencias para estudiar el pasado y construir nuestra identidad.

¿Qué es la MATRIA? El concepto de matria implica reconocer el propio cuerpo como territorio.

Para Romina Zapata la matria tiene el propósito de expresar que también nosotras tenemos una tradición histórica que se evidencia en el poder social que las mujeres de las culturas antiguas y originarias tienen para el desarrollo de sus comunidades.

Ni nuestro cuerpo ni nuestro territorio son objeto de conquista, ésta no terminó con la colonización de América Latina, sino que se manifesta de forma cotidiana cuando las empresas multinacionales destruyen territorios y despojan a sus comunidades de los bienes para la subsistencia diaria, en los conflictos armados, en las luchas por el agua y otros recursos naturales, en la trata de personas con fines de explotación sexual donde se atraviesan fronteras, vendiendo y comprando mujeres y niñas.

Zapata menciona que el cuerpo-territorio es la herramienta con la cual resistimos la dominación patriarcal, nos organizamos y desarrollamos estrategias de supervivencia en contextos donde la violencia contra las mujeres sucede a diario. Matria también es un llamado a la acción, al encuentro con otras mujeres, a reconocernos en un espacio y tiempo determinados.

Matria es AUTOCUIDADO. Defendemos nuestra cuerpa, que resiste y desarrolla estrategias de supervivencia.

En nuestro cuerpo se plasman las luchas, las pasiones, las angustias y las resistencias.

“La invitación que deja la propuesta cuerpo-territorio es mirar a los cuerpos como territorios vivos e históricos que aluden a una interpretación cosmogónica y política, y donde habitan nuestras heridas, memorias, saberes, deseos, sueños individuales y comunes…“

Valter do Carmo Cruz

La matria es el cuerpo-territorio que habitamos, donde viven nuestras memorias, sueños, heridas, la que defendemos y transformamos. 

Matria es ¡llamado a la ACCIÓN! De cuidados comunitarios de nuestro territorio. No estás sola, juntas resistimos.

Referencias

La Matria, el cuerpo como territorio

Del cuerpo-territorio al territorio-cuerpo (De la tierra): contribuciones Decoloniales