El Burnout, ¿por qué afecta más a las mujeres?

Post: LMR

“Si alguna vez te has preocupado por no hacer lo suficiente y al mismo tiempo te has sentido demasiado exigido, eres un ser humano. Si alguna vez has sentido esos síntomas contradictorios del agotamiento y también has sentido que se te prohíbe reconocerlo, probablemente seas una mujer”,  Emily y Amelia Nagoski

Emily y Amelia Nagoski (hermanas gemelas) son dos investigadoras feministas que estudian el burnout (el síndrome del cansancio extremo) y cómo afecta en mayor proporción y de forma diferenciada a las mujeres. Ellas mencionan que la sociedad capitalista y patriarcal en la que vivimos es especialmente dura con las mujeres, de quienes se espera que den, den y den, sin pedir nunca un descanso, con una sonrisa y manteniendo la calma: estándares imposibles de cumplir. La brecha entre lo que hacen las mujeres y lo que la sociedad espera que sean las mujeres es una de las principales causas de agotamiento, esta diferencia genera que  las mujeres sientan constantemente que no son lo suficientemente buenas.

Definido como agotamiento emocional, despersonalización y disminución de la sensación de logro.

Las Nagoski plantean que existe una suposición profundamente incrustada y tácita de que las mujeres deben darlo todo, cada momento de su vida y toda su energía, al cuidado de los demás, esta suposición ve al  “autocuidado” como algo egoísta porque utiliza los recursos personales de las mujeres para promover su bienestar en lugar de usar estos recursos en el cuidado del otro.

Emily Nagoski en su blog contradice otras posturas que creen que el agotamiento extremo o burnout, no tiene solución, ella menciona que esta creencia  es un síntoma de agotamiento, ya que la definición del burnout está formada por el agotamiento emocional, la despersonalización y la disminución de la sensación de logro. Esta última es la razón por la que las personas quemadas sienten que nada de lo que hacen puede marcar la diferencia.

La cura no es la revolución, porque el capitalismo no es un enemigo externo que debamos derrotar y conquistar; no es un virus para nuestro sistema inmunológico colectivo. El capitalismo somos nosotras. Es una enfermedad autoinmune: nuestro propio cuerpo social se ataca a sí mismo”, Emily Nagoski 

En ese sentido, el autocuidado puede tratar algunos de los síntomas del agotamiento, pero no puede curar la enfermedad en sí. Si no es el autocuidado individual, ¿cómo tratamos una enfermedad autoinmune?

La enfermedad del burnout se aborda desde la cuerpa, aprendiendo a no tratar a nuestras partes como el enemigo.

La respuesta a esta pregunta para Emily Nagoski es que para curar la enfermedad del burnout; tenemos que ayudar al cuerpo a aprender a no tratar partes de sí mismo como el enemigo. Para ella la cura del agotamiento no puede ser una fantasía de revolución, ni el autocuidado. La respuesta es simplemente el cuidado como una acción constante; que se refleja cuando todes nosotres nos volvamos hacia les demás con amabilidad y compasión. Cuando vemos el cansancio y el agobio de les demás y les ofrecemos apoyo sin juzgarles, cuando nos damos cuenta de nuestra propia sensación de insuficiencia y nos permitimos que las demás personas sean testigos de ella y nos expresen su amor. 

La “cura” consiste en que cada une de nosotres se niegue a dejar que las fuerzas de la opresión racista, sexista y capitalista nos impidan amar al máximo a los demás. 

En el libro “Burnout: el secreto para desbloquear el ciclo de estrés”, Emily y Amelia Nagoski plantean algunos consejos prácticos para enfrentar el burnout, aquí algunas ideas qué comparten: 

  • Cuando te sientas agotada y abrumada, lo más probable es que lo que necesites sea descansar. No siempre puedes conseguirlo, pero es importante darse cuenta de que el problema no es que tu cuerpo o tu mente estén “fallando”, sino que están hambrientos de descanso. Explora tu entorno en busca de estrategias para añadir un poco más de descanso a tu vida, y pide ayuda.
  • Escucha a tu cuerpo. Aprende qué señales envía cuando está en apuros. Cuando envíe esas señales, confía en él y dale lo que necesita. Esa necesidad suele ser alguna forma de movimiento corporal, conexión amorosa, descanso o autoexpresión creativa.
  • Las mujeres no necesitan más herramientas de productividad, no necesitan más “valor”, necesitan más apoyo. 
  • Resiste el mensaje de que las mujeres tienen que “ser buenas, fuertes y educadas” todo el tiempo, recuerda que somos humanas. 
  • Ve los retos como momentos en los que puedes crecer y aprender. La idea es redefinir el éxito en tus propios términos. 
  • Establece objetivos específicos y personales que sean medibles, estén bajo tu control, sean agradables y puedas alcanzarlos rápidamente. Esto te ayudará a recordar tu propia definición de éxito.
  • Lucha contra la impotencia haciendo algo, lo que puedas. Grita. Camina. Baila. Convierte tu dolor en arte. Organiza tus libros. Demuéstrate a ti misma que eres competente y capaz.
  • Conéctate con personas que te entienden y comprendan los problemas que enfrentas.  

Referencias:  Nagoski, Emily, Burnout: You Don’t Have to Wait for the Revolution, to Feel Better.

Las trampas de la productividad

Investigación y Texto LMR | Ilustraciones PP

Las trampas de la productividad

“Tu productividad no define tu valor”.

El concepto de productividad 

La productividad en un mundo capitalista generalmente se refiere a la capacidad de una persona, equipo u organización para trabajar de manera eficiente dentro de ese tiempo con el fin de maximizar la producción.

¿Cómo impacta nuestra vida este concepto?

El concepto de productividad nos hace creer que nuestro valor está determinado por todas las obligaciones que tenemos o las tareas y plazos que cumplimos.  Nos da hace pensar que quienes somos depende de nuestros logros, lo que compramos o los títulos que obtenemos. Ser productive es sinónimo de tener éxito. Creemos que si trabajamos lo suficiente, nos sucederán cosas buenas. Esto nos mantiene agotades con largas listas de cosas por hacer y sin tiempo para descansar. 

¿Cómo impacta este concepto nuestra salud mental?

No tener tiempo para descansar y tener siempre la agenda llena nos distrae de lo que está pasando con nuestras emociones y nuestro cuerpo. ¿Me encuentro bien?, ¿Cómo me hace sentir todo el ajetreo en mi vida? 
Siempre estar ocupade nos hace posponer el cuidado de nosotres mismes. Muchas veces se vuelve más fácil enfocarse en tareas, proyectos, trabajos que en nuestras emociones, pero bajar la velocidad está permitido, detenernos y preguntarnos:

¿Cómo estoy? ¿Cómo me siento hoy? ¿Qué necesito?

Tu productividad no define tu valor

Consejos para no caer en la trampa de la productividad

  • Reduce la velocidad, el mundo no se termina si descansas unas horas.
  • Anota en tu agenda los días u horas que dedicarás al descanso y al autocuidado. 
  • Las personas que trabajan demasiado tienen un riesgo significativamente mayor de depresión y ansiedad, no tengas miedo a decir “No” a nuevos proyectos, las oportunidades vuelven. (Si no es ahora sera mañana…🎶🎶🎶)
  • Está comprobado que el descanso y ocio fomentan la creatividad que te ayudarán a realizar tus tareas laborales de forma más amena.
  • Tomar descansos durante períodos de crisis social es una forma poderosa de autocuidado y de rebeldía.

Referencias:  

Your worth is not measured by your productivity

Productivity

Burnout y Capitalismo

Texto e investigación de LMR <3

“El antídoto contra el burnout es regular el  capitalismo. Hemos reducido nuestras vidas a listas de tareas pendientes”.

Anne Helen Petersen

¿Qué es el burnout?

¿Qué es el burnout?

El estrés laboral, mejor conocido como síndrome de burnout, es un tipo de estrés crónico, se caracteriza por un agotamiento excesivo tanto físico como mental, desmotivación e insatisfacción en el trabajo. En el área laboral, el agotamiento (burnout) es uno de los impedimentos más generalizados para la salud mental. 

¿Qué tiene que ver el burnout con el capitalismo? 

El capitalismo ha generado una glorificación al sacrificio personal para mantener altos niveles de productividad. Esto junto con las malas condiciones de trabajo de nuestros países, generan problemas en nuestra salud mental.  El mundo capitalista nos da el mensaje de que si no trabajamos en exceso nos vamos a quedar atrás u otra persona vendrá a hacerlo por nosotras. Eso nos hace sentir reemplazables y en alerta constante. 

De este modo, existen dos formas principales en las que el exceso de trabajo puede reducir la salud. Uno es el costo biológico del estrés crónico, con un aumento en las hormonas del estrés que conduce a un aumento de la presión arterial y el colesterol. También están los cambios de comportamiento, las personas que pasan largas horas pueden estar durmiendo poco, apenas haciendo ejercicio, comiendo alimentos poco saludables y fumando y bebiendo para sobrellevar la situación.

Trabajar horas extras se ha convertido en la norma para la mayoría de las personas. Y, ahora que nos hemos acostumbrado al trabajo remoto, la línea entre el final de la jornada laboral y el comienzo del tiempo personal puede volverse aún más borrosa. Los  correos electrónicos fuera de horario y las miles de fechas límite de entrega, han  creado un nuevo entorno de trabajo “siempre activa”, lo que ha empeorado con la pandemia. En esta cultura capitalista del trabajo la estabilidad del mercado tiene prioridad sobre la estabilidad de la vida de las personas. 

El derecho al ocio 

El ocio es considerado como una experiencia vital. El ocio es fundamental para la vida de cualquier persona. Se trata de utilizar el tiempo libre en aspectos que nos producen satisfacción y placer. Reconocer el ocio como un derecho, manifiesto la importancia para el bienestar de las personas. Las actividades de ocio nos dan un flujo de energía positivo. Refrescan nuestra mente. Colabora para mejorar o mantener nuestra  salud mental. 

El derecho al ocio. Reconocer el ocio como un derecho de importancia  vital para el bienestar de las personas. Colabora para mejorar o mantener nuestra salud mental.

¿Cómo resistimos al burnout?

Como el Burnout tiene una fuerte relación con el capitalismo, para vencerlo del todo se lo tiene que hacer desde la colectividad y solidaridad y no como personas individuales. El Burnout no se resolverá del todo hasta que no se pueda resolver para todas y todes. Y eso significa cambios sociales respecto a las condiciones y cultura laboral en nuestros países.  

El auto cuidado también es importante para resistir. 

Nuestros consejos:

– Haz ejercicio; la actividad física mejora la forma en que nuestro cuerpo maneja el estrés. 

– Toma siestas, intenta organizar tus actividades para que puedas tomar una siesta por la tarde.

– Invierte tiempo en ti; eres una persona que merece cuidados. Tenemos que comer mejor, movernos mejor y dormir mejor para sentirnos mejor.

– Socializa; los momentos que pasamos con nuestra familia y amigos son preciosos y son fundamentales, especialmente cuando intentamos gestionar las horas extra de trabajo. 

– Busca apoyo, con tus compañeras/es de trabajo, amigas o amigues y seres queridos; el apoyo y la colaboración pueden ayudarte a sobrellevar la situación. 

– Desconéctate; estar disponible en el trabajo las 24 horas del día, los 7 días de la semana, nos expone a  factores estresantes todo el tiempo y eso nos impide recargar energías.

– Presta atención a las señales de tu cuerpo: Es fácil pensar que un dolor de cabeza es el resultado de la deshidratación, que un dolor de estómago es el resultado de algo que comiste y que un dolor de cuello se debe a dormir mal, pero no siempre es así. A menudo, los dolores y molestias son una acumulación de estrés y ansiedad. 

Referencias: 

El Burnout

Resiliencia y el modelo burnout-engagement en cuidadores formales de ancianos

Selfish capitalism and mental illness

El derecho al ocio: un derecho humano en ocasiones desconocido

Is extreme working culture worth the big rewards