La salud mental es ternura

La ternura se ve a menudo como una fragilidad y una debilidad, especialmente en el contexto patriarcal y capitalista en el que vivimos; sin embargo para el cuidado de nuestra salud mental y en nuestras luchas políticas diarias es una virtud que nos permite tratarnos con amor, cariño y respeto. 

La ternura no es sólo un estado de cómo reaccionamos o no reaccionamos a lo que la gente nos dice y hace – se trata de cómo elegimos tratar a otras personas, empezando por cómo nos tratamos a nosotres mismes.

Nuestra salud mental y luchas políticas diarias nos llaman a tratarnos con amor, cariño y respeto. La ternura es una virtud.

Erika Loyo Beristáin en La emergencia de la ternura y la ternura rabiosa de los feminismos (en honor a Rita Segato) menciona qué  la ternura reside en momentos que salen del tiempo que controla el capital, cuando no tenemos que construir el “llegar a, o hacia”, sino construir y disfrutar el estar, ahí es donde reside la ternura, en ese proceso de aprender a ser y a estar.  

La ternura es un concepto profundamente político, pone el acento en la desarticulación de las lógicas del dominio sobre el otro. Cita de Fernando Ulloa

Entonces, ¿cómo vivir nuestra vida con ternura?

  • Háblate con palabras bonitas. 
  • Escucha a tu cuerpo: Confía en las señales qué te manda y brindale lo qué necesita. 
  • Recuerda que puedes decir no a cosas que te causan malestar.
  • Detente si consideras que necesitas una pausa. 

Sé amable contigo misme, lo estás haciendo muy bien.

  • Comparte tus sentires y temores con personas de tus círculos de apoyo.
  • Trata con respeto la historia y los procesos de les otres. 
  • Respeta los límites de las personas con las que te relacionas y hazles saber qué estás ahí para acompañarles cuando lo necesiten.  
  • Valida tus emociones y las de tus compañeres. 
  • Descansa y respeta el descanso de les otres.  

Referencias: