Internet, teletrabajo y capitalismo

Post L.M.

El acceso a Internet es un derecho y, por lo tanto, se supone, de acceso universal. Sin embargo, para garantizar el acceso igualitario aún existen diferencias significativas en el uso, apropiación y participación en la creación de tecnología por parte de mujeres y personas LGBTTIQ+, pasando de considerarlas consumidoras a creadoras.  El acceso a Internet también es habilitador del ejercicio de otros derechos como el de la libertad de expresión, el acceso a la información, a la educación, el derecho al trabajo e incluso a la protesta y la participación política. 

El acceso a Internet es un derecho universal, en teoría. Pero aún existen grandes diferencias en el uso, habilidades y participación por parte de mujeres y personas LGBTTIQ+.

La pandemia ha acelerado la necesidad urgente de entender al internet como un espacio cívico y de vida personal y laboral, profundizado desigualdades grandes de acceso y ejercicio de derechos a través de Internet, agrandando la brecha digital de género en la mayoría de sus dimensiones. 

Entre sus principales manifestaciones se encuentra el trabajo en línea -conocido como “teletrabajo”-, que para muchos sectores de la población luce como algo beneficioso, porque se puede trabajar desde diferentes lugares del mundo, administrando los tiempos con mayor flexibilidad, entre otros. 

Sin embargo, para las mujeres que se hacen cargo de las tareas de cuidado, además de actividades de participación política, liderazgo y crianza; el trabajo remoto ha sumado una o dos jornadas de trabajo extras. Cualquier persona, empresa u organización que utilice la modalidad de teletrabajo, debe hacerlo desde una perspectiva feminista para garantizar que sea ético y sostenible en el tiempo; para ello necesita considerar las siguientes ideas:

  • Trabajar desde casa no reduce las tareas de cuidado no remuneradas que realizan las mujeres. Para otras poblaciones, sobre todo las que enfrentan barreras sociales, el trabajo en línea ha afectado la posibilidad de descansar; es decir, dejar de trabajar y tomarse un respiro durante las horas laborales. Para quienes tienen trabajos en línea, la oficina está en casa y desconectar supone un gran esfuerzo, lo que puede llevar a un desequilibrio poco saludable entre la vida laboral y personal con nuestros dispositivos. La virtualidad no es sinónimo de disponibilidad 24/7.
  • Después de la Covid-19, el agotamiento o burnout ha aumentado y quizá esté relacionado con las nuevas dinámicas de trabajo. Las personas que trabajan desde casa caen en la trampa de no tomarse tiempo libre para recargar energía.  También ha difuminado la línea que separa el trabajo de la vida familiar, personal, del disfrute y de la vida social. Es como si trabajando en línea no se pudiera bajar el interruptor y apagar la jornada laboral. De ahí viene el agotamiento que cada vez es más grande. Idear formas de incorporar en las rutinas espacios de descanso, autocuidado y buenas prácticas de cuidado comunitario es clave para garantizar el bienestar de las personas y la sostenibilidad en la lucha de sus causas.
  • El agotamiento también está relacionado con el capitalismo. Este sistema internalizado nos hace creer que no importa lo que se haya conseguido en el horario laboral,  siempre hay “más” por hacer. La velocidad es la nueva normalidad. Existe una presión constante para hacer más, más rápido y mejor. Y a medida que aumenta la carga de trabajo, también lo hace el nivel de estrés. Cuando se nos ha incorporado tanto al capitalismo, tendemos a creer falsamente que las personas que se toman un tiempo libre para relajarse, descansar o balancear su vida, están fracasando o dejando las tareas difíciles para que las haga alguien más. Esto nos convierte en personas tristes, con desesperanza, con ansiedad e irritabilidad, pero trabajando todo el tiempo. Tal cual el capitalismo nos quiere. Incorporar nuevas formas de valorar y medir el éxito en el cumplimiento de objetivos es posible y necesario; la eficiencia no puede ser el inicio y fin último de ningún espacio laboral.

Descansar es resistir, tomarte un respiro es resistir, cuidar de tu cuerpo y de tu mente es resistir, resistir al capitalismo. 

Construir espacios donde podamos sentir afecto y validación de nuestras amistades es un acto de resistencia al capitalismo, y así dejamos de sostener nuestra identidad ligada sólo al trabajo que hacemos. No somos nuestro trabajo. No somos nuestra productividad. 

Si bien gracias a Internet podemos trabajar desde cualquier lugar, no olvidemos que antes de la pandemia usábamos más Internet para divertirnos, ver nuestras series favoritas, armar nuestra playlist, compartir memes con amistades, contactar con nuestros seres amados que viven lejos, conspirar con las compas.

Internet también es un espacio para el goce y disfrute, no solo para el trabajo. 

Internet también es un espacio para el goce y disfrute, no solo para el trabajo. 

Referencias:

PROFUNDIZACIÓN DE LAS BRECHAS DE DESIGUALDAD POR RAZONES DE GÉNERO: EL IMPACTO DE LA PANDEMIA EN LOS CUIDADOS, EL MERCADO DE TRABAJO Y LA VIOLENCIA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE 

– ¿Es agotamiento o capitalismo interiorizado?

– Destapar la crisis. Trabajos de cuidados en tiempos de coronavirus

– ¿Esto es todo lo que hay? Por qué el agotamiento es una promesa incumplida

– “No merezco estar quemado”. Cómo el capitalismo complica el descanso

7 de febrero: por una Internet Segura

Post. L.M.

El Día Internacional por una Internet Segura se celebra el segundo martes de febrero de cada año con el objetivo de reflexionar sobre cómo podemos usar de manera más respetuosa y crítica a la Internet para convertirlo en un espacio seguro, libre y diverso.

7 de febrero: ¡Luchamos por una Internet Segura!

Desde Vita Activa nos preguntamos: ¿cómo podemos contribuir a crear espacios seguros, en y desde la Internet? Para responder esta pregunta, pensamos en al menos dos enfoques: el enfoque holístico de la seguridad digital -pensado en términos de autonomía digital- y la creación de redes de apoyo y contención dentro y fuera de las redes.

La seguridad digital, es decir, cómo nos cuidamos en Internet, suele asociarse a personas dedicadas a las áreas técnicas o la ingeniería. Sin embargo, la seguridad digital es algo que compete también a las mujeres activistas, población LGTTBIQ+, defensores/as de derechos humanos, entre otros. La seguridad digital es para todas, todos y todes.

La seguridad digital es para todes, no sólo para técnicos e ingenieros.

Sin embargo, cuando se habla de seguridad digital, en muchos espacios sólo se toma en cuenta el aspecto tecnológico y se deja de lado cómo nuestra relación con la tecnología afecta nuestras vidas, nuestras cuerpas y nuestras mentes y la forma en que nos relacionamos con otres.

El enfoque holístico que proponemos pone al centro a las personas. Nos hace pensar sobre nuestro bienestar en esta relación con lo digital, es decir, nos hace pensar en nuestro autocuidado digital desde la autonomía y la toma de decisiones conscientes, pero también piensa en lo valiosa que se vuelven las autonomías compartidas mediante el cuidado colectivo.

Tenemos derecho a existir con seguridad en los espacios digitales. Nuestros amigues, familia, relaciones de trabajo y entretenimiento están en Internet, que se ha convertido en parte del espacio público que habitamos. Esto conlleva derechos y responsabilidades. 

Sin embargo, Internet replica las ideas y creencias de sus creadores y, por tanto, es capaz de reflejar amenazas y violencias digitales que responden a desigualdades sociales, como el machismo, discriminación racial, discurso de odio, entre otras problemáticas. Es decir que también se convierte en un problema estructural que requiere atención desde una mirada integral.

En Internet existen amenazas y violencias que responden a desigualdades sociales, como el machismo, discriminación racial, discurso de odio, entre otras.

Desde el enfoque tecnicista, sólo analizamos la seguridad desde donde ocurrieron las agresiones y las vulnerabilidades que se aprovecharon en estos ataques. Esto sin duda es importante pero cuando finalmente reconocemos nuestra relación con la tecnología, los efectos de estas violencias nos parecen reales y les prestamos atención apostando por abordajes sanadores en lugar de responder exclusivamente a emergencias. 

Desde el enfoque holístico de la seguridad digital evitamos la revictimización y reconocemos la capacidad de autonomía, porque validamos las experiencias de quienes enfrentan estas agresiones. 

¿Cómo podemos aplicar esto en prácticas concretas? 
Consejos de autocuidado digital desde un enfoque holístico

– Crea espacios seguros desde el cuidado para expresar cómo está impactando el uso de la tecnología en tu vida.

– Establece límites y utiliza Internet como una fuerza para el bien.

– Crea tu propio plan de autocuidado digital. Conoce las necesidades de tu cuerpa digital, lo que le gusta, lo que no y lo que la hace sentir a salvo.  

– Si estás enfrentando algún tipo de ataque en Internet, pide ayuda. Recurre a tu círculo de apoyo, no tienes por que enfrentarlo sola/o/e. 

– Agenda descansos para tu cuerpa digital y cuerpa física.

Presentamos nuestro Informe Anual en Buenos Aires

Post G.S.

En 2022 persistimos y resurgimos. El miércoles 7 de diciembre celebramos nuestro primer evento presencial para presentar el Informe Anual “Persitir y resurgir”. En la Biblioteca Pública Esteban Echeverría nos acuerpamos para socializar los aprendizajes construídos durante estos últimos 18 meses.

En una tarde sorora nos unieron las ganas de repensarnos y debatir sobre cuidados comunitarios y activismo. Decidimos compartir este espacio con Casa FUSA y Abofem, porque sus experiencias nos inspiran y porque creemos que los aprendizajes transfeministas nos nutren colectivamente. 

“Llamamos a nuestro informe anual “Persistir y Resurgir” reflejando el espíritu de lucha que se hace visible en cada caso de acompañamiento y las ganas de renovación que nos motivan y fortalecen cada día”, expresó la Directora Ejecutiva de Vita Activa, Nicole Martin, durante la presentación. “En todo lo que compartimos hay cuidado, hay confianza, hay paciencia y hay ética feminista”, subrayó. 

Sentirnos ese día presencialmente y reflexionar con les panelistes y asistentes nos recordó cuánto hemos puesto de nosotras para practicar seguridad digital y primeros auxilios psicológicos, así como también, la fuerza de la comunicación sanadora y la potencia que se requieren para practicar cuidados comunitarios en nuestros entornos.

Comenzamos el evento con una “Ronda de onda”. Esta es una práctica común en nuestras reuniones de Vita, ya que aprendimos que el regalo más amoroso que podemos brindarle a le compañere es la presencia plena, la empatía, la escucha sin juzgar.

Presentación del Informe "Persistir y resurgir" en Buenos Aires, Argentina. Personas sentadas escuchan a oradoras en la Biblioteca Pública Esteban Echeverría.

Cada participante contó cómo se sentía en ese momento y relacionó la sensación con un color u otra imagen concreta. Varies se sentían movilizades por las situaciones complejas que se están viviendo en Latinoamérica, agradeciendo tener este tipo de espacios “donde poder respirar”. Además, hablamos del desafío de seguir comunicando en estos contextos, y una de las asistentes señaló que ese día se sentía “como un Jacarandá”, creciendo y expandiéndose.

Así se dio inicio al debate, y las preguntas de la host Rosana Cirigliano, periodista, locutora y podcaster, guiaron a través de todo lo que vivimos este año y lo que podíamos aportar a través de distintas miradas.

¿Quiénes cuidan a las que cuidan? ¿Qué aprendimos sobre cuidarnos en nuestras organizaciones y comunidades? 

“El tema es cómo hacer del cuidado una acción que salga del ámbito de lo privado y se transforme en social y colectiva”, señaló una de las panelistas, María Alicia Gutiérrez, socióloga y coordinadora de incidencia en Casa FUSA. Además resaltó la importancia de los cuidados dentro del sistema de salud, contra la cultura del maltrato desde y hacia el personal.

María Alicia Gutiérrez en la presentación del Informe "Persistir y resurgir" en Buenos Aires, Argentina. Alicia habla sentada en una mesa junto a Nicole Martin y Melisa Sol García en la Biblioteca Pública Esteban Echeverría.

Llegamos a reflexiones sobre nuestros acompañamientos y en las conversaciones del VitaFest, un evento virtual que celebramos el 4 y 5 de junio de 2022. “Cuidarnos es importante, pero debemos pasar del autocuidado a los cuidados comunitarios y establecer alianzas más sólidas, sororas y recíprocas”, afirma el Informe. Solas no podemos sanar y resarcir los daños que las violencias nos generan.

Por su parte, Melisa Sol García, fundadora de Abofem, compartió su visión en el campo del derecho: “Se espera de alguna manera que cuando una persona transita una situación de vulnerabilidad la abogada tenga todas las respuestas. Y ocupa un lugar donde el cuidado no parece corresponsable. Nos costó aprender cómo cuidarnos desde nuestro lugar, y no sólo salir a cuidar a otros y terminar agotadas. Se espera de las organizaciones feministas una respuesta y se olvida que somos personas”.

Nicole Martin y Melisa Sol García en la presentación del Informe "Persistir y resurgir" en Buenos Aires, Argentina. Biblioteca Pública Esteban Echeverría.

En este sentido, Melisa puso en la mesa una temática esencial para abordar los cuidados: la comunicación. “De por sí el sistema te deja muy sola. Empezar a escuchar que una abogada te diga que no estás sola y que te cree, es un gran cambio, es reparar de a poco esa subjetividad. Las personas se van con herramientas y con esa sensación de que las abogadas también escuchan”. Esto va en línea con la siguiente pregunta propuesta por Rosana.

Rosana Cirigliano en la presentación del Informe "Persistir y resurgir" en Buenos Aires, Argentina. Biblioteca Pública Esteban Echeverría.

¿Cómo ejercemos la comunicación feminista y sanadora en nuestros espacios? 

“La comunicación sanadora es la trinchera que hemos elegido”, abrió el espacio Nicole. Para nosotras, la comunicación sanadora es reconocer el poder material y formal de lo que decimos. Comunicar es una forma de autodefensa feminista que no es sinónimo de condescendencia sino que parte de una visión de horizontalidad y coresponsabilidad. Y se manifiesta a través de la escucha activa y las entrevistas empáticas, además del enorme poder que tiene el nombrar la violencia y el camino que la persona elige para salir de ella.

Al respecto, María Alicia hizo foco en la necesidad de trabajar la comunicación hacia adentro y hacia afuera: “El cuidado tiene que ver con la integralidad de la vida. Hay que pensarlo en dos dimensiones, hacia dentro de las instituciones y en cómo se instala el discurso hacia afuera. Pensar la comunicación como una forma de circulación de los saberes, que también se construyen sobre las experiencias”.

Y Nicole profundizó con una metáfora: “Es algo que tiene más que ver con pelar una fruta que con destruirla y comprar una nueva. Nos gusta buscar formas de reparar, deconstruir y no cancelar. Sanar desde la palabra es nuestra aspiración”.

A la vez que guiaba las reflexiones, Rosana opinó: “Animarnos a sentir en una sociedad donde muchas veces estamos obligados a seguir. El anclaje en la persona y hacer foco en cómo está la equipa, esto es revolucionario”. 

También aprendimos mucho sobre los cuidados en el ámbito digital y la potencialidad de este ámbito para tejer redes. La vida digital es una extensión de nuestras vidas y realidades  y en ella construimos espacios de encuentro y sostén; a la vez que también representan desigualdad, explotación, vigilancia y reproduce las violencias que nacen del espacio analógico.

¿Qué aprendizajes vivimos en nuestras organizaciones sobre la autonomía digital?

La seguridad digital nos ayuda a abordar los riesgos que enfrentamos en línea y por fuera de ella, desde diferentes tipos de activismo en defensa de derechos humanos, el periodismo o por nuestra presencia en Internet. En ocasiones se convierte en una herramienta para nombrar el primer pedido de ayuda.

“La seguridad digital es una excusa para que se acerquen a Vita. Pero lo transformamos en autonomía digital para que cada una reconozca su cuerpa digital, la limpie y la proteja. Si bien muchas personas vienen por ese lado, aprendimos que es una vía para buscar apoyo emocional”, argumentó Nicole.

Rosana Cirigliano y Nicole Martin en la presentación del Informe "Persistir y resurgir" en Buenos Aires, Argentina. Biblioteca Pública Esteban Echeverría.

“La seguridad digital nos lleva a un posicionamiento político que tiene que ver con la defensa de los derechos humanos. Queremos usar las fallas de las redes para resistir”, señaló C.S. de Vita. Es que queremos aprender a desafiar las violencias que nos oprimen empezando por dotar de herramientas de contención emocional a quienes las atraviesan en esta ocasión o en el futuro.

Y de esta necesidad educativa habló también Melisa de Abofem: “Si bien no tenemos hoy un marco legal y hay mucha confusión, se acercan muchos adolescentes e identifican las violencias. Es muy difícil encauzar porque cuando nos llegan a nosotras el problema ya está consumado. El derecho se presume conocido por todos pero eso es falso. Si no sé qué derechos tengo no los puedo defender”.

Y una de las periodistas asistentes, señaló la importancia de saber nombrar la violencia digital: “Muchas veces no supe reconocer qué tipo de violencia en el plano digital estaba viviendo yo. Pero las violencias en nuestro cuerpo digital también duelen y nos golpean de frente”.

Qué necesitamos apropiarnos de toda esta información, fue una conclusión en común para todes durante la presentación. Por ello, con dignidad y respeto, dedicamos este informe a todas las chiquillas marchando, a las morras peleando, a las pibas luchando, a las madres buscando, a las hermanas acuerpando y a todas ustedes que se animan a pedir ayuda y a acompañar. 

Personas se abrazan en la Biblioteca Esteban Echeverría, Buenos Aires, Argentina el 7 de diciembre de 2022.

Gracias a todes les que fueron parte de estos aprendizajes durante nuestros primeros 18 meses, y gracias a las personas que asistieron al evento por permitirnos repasar ciertas ideas tan esclarecedoras.

“Soy muy entusiasta, todas las batallas están por ganarse”, concluyó P.C de Vita.

Puedes leer el informe completo aquí

Consejos para ser aliade contra la violencia

Post G.S.

En noviembre reflexionamos sobre las violencias hacia las mujeres y niñas y las estrategias para prevenirlas y erradicarlas. Algunes vivimos las violencias en primera persona y otres a través de amistades, seres queridos y personas cercanas. Cuando acompañamos, ¿cómo podemos hacerlo de forma empática y respetuosa?

Nadie debería llevar esta carga sole, ya que juntes somos más fuertes. Nos proponemos buscar formas colectivas de poder enfrentarnos a este sistema opresivo.

Nos proponemos buscar formas colectivas de poder enfrentarnos a este sistema opresivo.

En el ámbito de las luchas por los derechos humanos, el concepto de “aliade” es bastante controversial. Suele usarse de forma despectiva para designar a quienes toman las luchas para visibilizarse a sí mismes y fingir estar realmente en contra de las violencias. 

Reconocemos que estas personas pueden existir, pero también creemos que hay un gran potencial en aliarnos de formas sinceras para intervenir y desterrar todo tipo de violencias estructurales. Necesitamos trabajo comunitario en todos los ámbitos.

En nuestro artículo anterior te contamos sobre los distintos tipos de violencia que se manifiestan de forma integral en la vida cotidiana. Entonces, ¿qué podemos hacer si queremos aliarnos a los movimientos contra la violencia de género y acompañar a quien la esté atravesando?

  • No somos les protagonistas. Si alguien nos cuenta que está viviendo situaciones de violencia de género, debemos recordar que todas las decisiones debe tomarlas quien esté transitando el proceso cuando se sienta liste.
  • Escuchar con empatía y sin juzgar. Salir de situaciones de violencia, o incluso hablar sobre ellas, conlleva una gran valentía. Adquirir las herramientas emocionales y que el contexto ayude no es algo que pueda trabajarse de un día para el otro.
  • Generar un espacio seguro para que la persona pueda centrarse en sus emociones y así evaluar la situación para tomar decisiones más conscientes.
  • Preguntar si la persona está en una situación de urgencia o corre peligro inmediato. Si es así, brindarle contactos de agrupaciones especializadas en violencia y números de emergencia. Si la persona lo necesita, podemos acompañarla a buscar ayuda.
  • Documentar el proceso conforme lo solicite la persona afectada.
  • Recordarle que no está sola y asistirle para reunir a su red de apoyo.
  • Comunícate con Vita Activa. Tanto si eres la persona que atraviesa procesos de violencia, o como aliade, puedes acercarte. Estamos aquí para atravesar contigo lo que necesites.
Hay un gran potencial en aliarnos para reconocer y erradicar las violencias. Trabajemos comunitariamente en todos los ámbitos.

Desde Vita Activa abordamos la violencia desde un enfoque interseccional y brindamos acompañamiento tomando en cuenta que la experta es la persona qué nos está escribiendo y no nosotras.

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Mes de la eliminación de la violencia contra las mujeres

“No existe la lucha por un solo tema porque no vivimos vidas de un solo tema” (Audre Lorde,1984).

Post L.M.

Comienza el mes de la eliminación de la violencia contra las mujeres
Más en vita-activa.org

Desde 1999 el 25 de noviembre conmemoramos el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Fue un camino largo para llegar a la oficialización de esta fecha: 18 años antes, en Bogota, se celebraba el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, donde se decidió que este día sería elegida para realizar acciones contra la violencia, en memoria del feminicidio de las hermanas Mirabal en 1960.

En el mes de la eliminación de la violencia contra la mujer es importante exponer los distintos tipos de violencias que enfrentamos las mujeres; sin embargo, cuando se habla de violencia es fundamental hablar con perspectiva interseccional. Este término fue acuñado por primera vez por Kimberlé Crenshaw para explicar la opresión de las mujeres negras, cuyas experiencias sólo podían entenderse teniendo en cuenta el efecto aditivo de la discriminación de género y el racismo:

“La interseccionalidad se refiere a formas particulares de opresiones que se entrecruzan, por ejemplo, las intersecciones de raza y género, o de sexualidad y clase social. Los paradigmas interseccionales nos recuerdan que la opresión no puede reducirse a  un tipo fundamental, y que las opresiones trabajan juntas en la producción de injusticia” (Hill Collins, 1990:18).

"La interseccionalidad se refiere a formas particulares de opresiones que se entrecruzan, por ejemplo, las intersecciones de raza y género, o de sexualidad y clase social. (...) las opresiones trabajan juntas en la producción de injusticia". Hill Collins

En la actualidad usamos el término “interseccionalidad” para expresar que las mujeres no somos un grupo homogéneo y las experiencias que vivimos tampoco lo son. Existen una serie de opresiones simultáneas que incluyen, pero no se limitan, a la raza, la clase casta, género, etnia, sexualidad, discapacidad, nacionalidad, estatus migratorio, ubicación geográfica, entre otras. 

Abordar la violencia estructural contra las mujeres con enfoque interseccional es reconocer que todas las opresiones existen simultáneamente, se entrecruzan y se manifiestan en experiencias específicas y concretas de violencia para las mujeres y las niñas. Por ejemplo, las vidas de mujeres afrodescendientes están atravesadas por la combinación del racismo y el machismo, en sus distintas expresiones de violencia. 

En esa línea, existen algunos tipos de violencia contra las mujeres que en los últimos años se ha luchado para qué sean reconocidos como tal: 

  • Violencia digital: Actos de violencia cometidos instigados o agravados, en parte o totalmente, por el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). 
  • Violencia económica: Restricción del manejo del dinero y los bienes patrimoniales, los cuales son aspectos fundamentales que garantizan su autonomía para la toma de decisiones.
  • Violencia obstétrica: Apropiación del cuerpo y procesos reproductivos de las mujeres por personal de salud, que se expresa en un trato deshumanizador, que trae consigo pérdida de autonomía y de capacidad de decidir libremente sobre sus cuerpos y sexualidad, impactando negativamente en la calidad de vida.
  • Violencia institucional: Actos de las autoridades, funcionarios y funcionarias de una institución pública con el fin retardar, obstaculizar o impedir que las mujeres tengan acceso a las políticas públicas y ejerzan sus derechos. 

Desde Vita Activa abordamos la violencia desde un enfoque interseccional y brindamos acompañamiento tomando en cuenta que la experta es la persona qué nos está escribiendo y no nosotras. 

Referencias:

Persistimos juntas

Septiembre comenzó con cambios para Vita Activa. A partir de este mes, Nicole Martin es nuestra nueva Directora Ejecutiva. Su enorme experiencia como periodista, activista, feminista, acompañante empática y líder comunitaria llega a renovar y fortalecer a nuestra querida organización.

Septiembre trae cambios en Vita Activa. Nicole Martin llega para renovar y fortalecer la organización como nuestra nueva Directora Ejecutiva.

La nueva dirección tendrá la responsabilidad de acompañar la tarea de Vita con empatía y sororidad. Continuará la tarea de Lu Ortiz, nuestra co-fundadora, quien se dedicará a ser JSK Fellow en Periodismo en la Universidad de Stanford y apoyará a Vita Activa desde la Junta de Gobierno.

¿Quién es nuestra nueva Directora Ejecutiva? Nicole es periodista feminista, acompañante empática y líder comunitaria. Continuará la tarea de nuestra co-fundadora, Lu Ortiz.

Nicole Martin se dedica a fomentar y acompañar a redes transfeministas en América Latina. Formada con posgrado en Periodismo de Investigación, es cofundadora de la Revista Colibrí y lidera investigaciones colaborativas en la región. Investiga sobre derechos humanos, géneros y cuidados comunitarios.

Los cambios nos fortalecen, las energías nos renuevan. Nuestra organización continuará apoyando a mujeres y personas LGBTIQ+ periodistas, activistas y defensorxs de los derechos de género, del trabajo, de la madre tierra y de la libertad de expresión. Es nuestro propósito feminista hacerlo juntas, unidas en sororidad. Juntas… ¡persistimos!

Amorosamente, Las Vitas.

Los cambios nos fortalecen y renuevan energías. Vita continúa apoyando, resistiendo y acompañando. Persistimos... ¡juntas!

Si quieres contactar a Nicole, puedes hacerlo por Twitter en @nicolemartin_27 y también mediante correo electrónico en nicole@vita-activa.org.

vita-activa.org | @VitaActivaOrg

Cansada de no poder estar cansada

Post: G.S.

Durante el VitaFest, experimentamos el formato desconferencia, un espacio donde cualquier participante podía sugerir y votar el tema a debatir. Y entre los tópicos más votados surgió el cansancio como tabú. Allí y en ese momento, mujeres y diversidades descargamos nuestras reflexiones retenidas y silenciadas por tanto tiempo. 

Como activistas, periodistas y como mujeres enfrentamos una sobrecarga de labores y demandas sobre nuestro tiempo y disponibilidad.

¿Por qué me da culpa sentirme cansada? ¿Tengo que poder con todo yo sola? ¿Necesitar descansos me hace menos valiosa? ¿Qué estoy tratando de probar mostrándome invencible e incansable?

Como activistas, como periodistas, como mujeres activas en la sociedad civil y en la agenda de derechos, enfrentamos una sobrecarga de labores y también de demandas sobre nuestro tiempo y disponibilidad. Se nos exige estar en muchos frentes; en el cuidado de la casa, del trabajo, de las relaciones. Y siempre bellas, radiantes, sin chistar.

Nuestra cuerpa es integral y en ocasiones emite muchas alertas, llamados para que paremos. Son los dolores de espalda, el malestar en los pies, la sensibilidad en el estómago, los ojos que lagrimean, la irritabilidad en el humor. Somos nosotras gritando y no nos estamos escuchando. 

Nos auto-convencemos de que no es para tanto y nos sentimos culpables por darnos un momento libre. Nos castigamos por sentir el malestar y presionamos a seguir y seguir, en lugar de descansar. 

Merecemos aprender a poner un freno y dejar de violentar a nuestra cuerpa al ignorarla.

¿Te gustaría al menos intentarlo? Aquí te van algunos tips que logramos reunir entre todas durante la desconferencia en VitaFest:

  • Agenda tiempos “para tí” todos los días. Eso te ayudará a ponerte entre tus prioridades. Pueden ser tiempos para hacer algo concreto que te guste o simplemente “hacer nada” y desconectarte de las obligaciones. 
  • Dedícate momentos para compartir con otres que te hagan sentir querida.
  • ¡Sacude el sedentarismo! Puedes hacer yoga, aprovechar la rutina de cuidado de tus mascotas para salir a caminar, poner la lista de Spotify de Vita y bailar por la casa.
  • Conéctate con el aquí y el ahora. Centrar la atención en las sensaciones y manifestaciones de la cuerpa es un buen entrenamiento para el disfrute. Puedes buscar ejercicios de Mindfulness.
  • Busca apoyo. Si tienes los recursos, puedes iniciar una terapia. También puedes compartirle a alguien que necesitas ayuda, y aprender a delegar tareas. Esto también es una muestra de confianza hacia nuestro entorno.
  • Aplica la higiene del sueño y cuida los ciclos de descanso.
  • Recuerda que si puedes ser dulce y compasiva con otras personas, también puedes ofrecerte eso a ti misma y poner límites. Esto cuenta para familia, amistades y relaciones laborales. No estar las 24 horas del día disponible para el resto es perfectamente sano.
  • Conócete para saber qué tipo de cosas te funcionan a tí. No todas nos relajamos o nos sentimos igual con las mismas cosas. ¡Estas sólo son sugerencias!
Tips de autocuidado contra el cansancio: conócete para saber qué tipo de cosas te funcionan a tí. No todas nos relajamos o nos sentimos igual con las mismas cosas.

Si estás experimentando estrés, trauma, crisis, cansancio crónico y/o violencias de género, contáctanos. No estás sola.

Puedes revivir el Vita Fest aquí.

¿Cuándo y cómo pedir ayuda?

Pedir ayuda es un acto de valentía, gracias por llegar hasta aquí.

Durante los momentos de estrés o cambios en nuestra vida es común experimentar un gran número de emociones, muchas veces de forma simultánea, como el miedo, tristeza, ansiedad, enojo, entre otras. Todas las personas respondemos y reconocemos nuestras emociones de formas distintas y todas son reales y válidas.

¿Cuándo y cómo pedir ayuda? Pedir ayuda es un acto de valentía.

Las razones para pedir ayuda pueden ser diversas. A veces creemos que sólo se pide ayuda cuando experimentamos algún tipo de crisis. Sin embargo, un pequeño sentimiento o un pensamiento persistente en el fondo de nuestra mente nos puede hacer sentir preocupación e inquietud.

Las señales para buscar ayuda a veces son muy visibles y otras no. Solemos sentir que algo no encaja o nos sentimos incómodes y estas señales son suficientes para buscar apoyo. 

La creencia popular nos dice que sólo debemos buscar ayuda cuando todo está descontrolado o sentimos un colapso pero, desde Vita Activa, pensamos lo contrario: buscar ayuda cuando detectamos pequeñas señales de que algo no anda bien puede ser una buena medida preventiva para nuestra salud mental.

Puede evitar que nuestros sentimientos nos sobrepasen y tomen control sobre nosotres, llevándonos a tomar decisiones que, tal vez en otras circunstancias, no hubiéramos tomado ni volveríamos a tomar. 

Ilustración en donde aparece el texto: Pedir ayuda puede evitar que nuestros sentimientos nos sobrepasen y tomen control sobre nosotres.

Para reconocer las emociones que nos inquietan es importante escuchar a nuestra mente y cuerpo. Aunque a muchas personas les cuesta pedir ayuda porque esto exige que mostremos nuestro lado vulnerable, en realidad se necesita mucha fortaleza para hacerlo.

La sociedad capitalista nos hace creer que deberíamos ser capaces de hacer todo soles, que somos una molestia o hacemos perder el tiempo a otres cuando pedimos ayuda. Sin embargo, nadie se salva sole y contar con un grupo de apoyo siempre nos hará más fuertes, conscientes de que hay alguien más escuchándonos.

¿Cómo podemos sentirnos cómodes cuando pedimos ayuda?

  • Muchas veces no pedimos ayuda porque sentimos culpa. Intenta identificar de dónde vienen esos sentimientos.
  • Recuerda las situaciones donde pediste ayuda y te sentiste bien. 
  • Puede ser de mucha ayuda preparar lo que sentimos o lo que queremos decir. Podemos escribirlo en un papel, en un cuaderno o en algún otro lugar. 
  • También puedes intentar recordar cómo te sentiste la vez que alguien queride te pidió ayuda. ¿Acaso no es una muestra de cariño haber confiado en ti?
  • Si después de buscar ayuda detectas pensamientos negativos (por ejemplo, puedes creer que te están juzgando), respira y cambia la narrativa por afirmaciones como: ‘Me alegro de haber contado lo que me pasa, porque ahora no estoy sola con esto’. 

Vita Activa es un espacio seguro, nosotras no vamos a juzgar tu historia. Nuestro objetivo es acompañarte a encontrar tu resiliencia. Honramos a las compañeres que confían en sus sentimientos y comparten sus experiencias con nosotras porque, de hecho, pedir ayuda es un acto de valentía.

Post: L.M.R

La salud mental es ternura

La ternura se ve a menudo como una fragilidad y una debilidad, especialmente en el contexto patriarcal y capitalista en el que vivimos; sin embargo para el cuidado de nuestra salud mental y en nuestras luchas políticas diarias es una virtud que nos permite tratarnos con amor, cariño y respeto. 

La ternura no es sólo un estado de cómo reaccionamos o no reaccionamos a lo que la gente nos dice y hace – se trata de cómo elegimos tratar a otras personas, empezando por cómo nos tratamos a nosotres mismes.

Nuestra salud mental y luchas políticas diarias nos llaman a tratarnos con amor, cariño y respeto. La ternura es una virtud.

Erika Loyo Beristáin en La emergencia de la ternura y la ternura rabiosa de los feminismos (en honor a Rita Segato) menciona qué  la ternura reside en momentos que salen del tiempo que controla el capital, cuando no tenemos que construir el “llegar a, o hacia”, sino construir y disfrutar el estar, ahí es donde reside la ternura, en ese proceso de aprender a ser y a estar.  

La ternura es un concepto profundamente político, pone el acento en la desarticulación de las lógicas del dominio sobre el otro. Cita de Fernando Ulloa

Entonces, ¿cómo vivir nuestra vida con ternura?

  • Háblate con palabras bonitas. 
  • Escucha a tu cuerpo: Confía en las señales qué te manda y brindale lo qué necesita. 
  • Recuerda que puedes decir no a cosas que te causan malestar.
  • Detente si consideras que necesitas una pausa. 

Sé amable contigo misme, lo estás haciendo muy bien.

  • Comparte tus sentires y temores con personas de tus círculos de apoyo.
  • Trata con respeto la historia y los procesos de les otres. 
  • Respeta los límites de las personas con las que te relacionas y hazles saber qué estás ahí para acompañarles cuando lo necesiten.  
  • Valida tus emociones y las de tus compañeres. 
  • Descansa y respeta el descanso de les otres.  

Referencias: 

Discriminación, género y salud mental

Texto por LMR

La discriminación por género desempeña un papel fundamental en las diferencias en las tasas de enfermedades mentales. Las mujeres presentan tasas más elevadas de la mayoría de las enfermedades mentales como depresión, que es dos veces más frecuente entre las mujeres; ansiedad, trastorno de estrés postraumático y trastornos alimentarios, que son de 4 a 10 veces más frecuentes en mujeres. 

Mujeres mayores de 16 años que experimentan discriminación de género tienen tres veces más probabilidades de sufrir depresión y desarrollar una peor salud mental en años siguientes.

Un estudio realizado por el University College de Londres en 2019 descubrió que las mujeres mayores de 16 años que experimentaban discriminación de género tenían tres veces más probabilidades de sufrir depresión y desarrollar una peor salud mental en los años siguientes. 

Existe un “vínculo claro y perjudicial” entre la discriminación de género y la salud mental, ya que siembra el miedo, te pone en un estado constante de hipervigilancia que puede conducir a niveles elevados de malestar psicológico y al desarrollo de la ansiedad, falta de confianza, sumado a que las mujeres hemos aprendido a interiorizar la culpa. Cuando recibimos un comentario sexista o discriminatorio, empezamos a dudar de nosotras mismas, pensando que tenemos la culpa. 

Al menos una parte de la razón por la que las mujeres experimentan mayores índices de enfermedades mentales, sobre todo de ansiedad y depresión, puede estar relacionada con la opresión a la que se enfrentan habitualmente, algo contra lo que lucha el movimiento feminista hace bastante tiempo.  Investigadores e investigadoras de la Universidad de Missouri-Kansas y de la Universidad Estatal de Georgia descubrieron un vínculo entre la preocupación por la seguridad física y el malestar psicológico cuando las mujeres sufren acoso sexual, cosificación y violencia

El sexismo generalizado con el que se encuentran las mujeres puede provocar directamente síntomas de enfermedad mental.

Las mujeres siempre son bombardeadas con imágenes de aparente perfección sería sorprendente que no hubiera algún coste emocional, cita de Daniel Freeman

Para darle respuesta a este problema en nuestra región es necesario: 

  • Mayor investigación sobre salud mental desde una perspectiva de género que incluya la experiencia de la comunidad LGBTTIQ+.
  • Mayor socialización de la terapia feminista y analizar la salud mental desde un punto de vista feminista.
  • Acceso a una atención de salud mental de alta calidad que sea asequible, no sólo desde el punto de vista económico, sino también de cercanía. 

Nos merecemos respuestas informadas sobre nuestra salud mental y no etiquetas basadas en estereotipos de género

Referencias:

Why mental health is a feminist issue

Sexism is never casual here’s how patriarchy in daily life affects women’s mental health