Gaslighting o manipulación consciente

Es una forma de manipulación psicológica en la que una persona siembra la duda en un individuo o grupo haciéndole cuestionar su propia memoria, experiencias, percepciones o juicio. Frecuentemente evoca dudas sobre competencias cognitivas o baja autoestima.

Este término, que realmente no tiene traducción al español, viene de la película clásica de Hollywood llamada “Gaslight, en la que un hombre manipula a su mujer para que crea que está loca y así robar su fortuna escondida. Él esconde objetos (cuadros, joyas) haciéndole creer a su esposa que ella ha sido la responsable, aunque no se acuerde. También atenúa la luz de gas (no había electricidad) y le hace creer que el fuego sigue brillando en la misma intensidad que antes. 

Esto es lo que @ Refined Therapy compartió en redes sociales en días recientes:       

1. Dejé de confiar en mis instintos. Mis ideas, mis emociones son una expresión de mi raza o etnicidad también e incomodan de igual manera. Escucharme comenzó a generarme miedo e inseguridad, ya que al expresarme debía de justificarlo todo siempre.   

2. Dejé de expresar mis ideas abiertamente. Cuando lo hacía, mis superiores me pedían siempre que aclarara lo que estaba diciendo, varias veces y frente a distintas personas, siendo que mis ideas eran suficientemente claras. Dejé de hablar, me volví distante.   

3. Pensé que estaba perdiendo la razón. Mi espacio laboral se transformó en un campo minado en el que me cuestionaba todo el tiempo; ¿soy competente?, ¿me estoy inventando las cosas?, ¿estoy tomando las cosas demasiado en serio?, ¿será que soy yo la que estoy mal?   

4. Comencé a documentarlo todo. Todo el mundo siempre me pedía ejemplos, evidencia física de lo que pasaba, para refrescarles la memoria porque todo se les olvidaba. Desafortunadamente documentar me aisló más, me hicieron pensar que hacía sentir culpables a las demás personas innecesariamente.

5. Empecé a desear nunca haber comenzado a darme cuenta del gaslighting. me alejé tanto de mis valores que me sentí completamente controlada, alienada, silenciada, desquiciada, anulada, deprimida y físicamente enferma.   

Se creó un círculo vicioso, un espacio en el que personas blancas me hacían hacer creer que todas eramos iguales, que me entendían y que les importaba mi salud mental y mi bienestar.       

Este testimonio de @ Refined Therapy, nos invita a ver lo confuso y nocivo que es este tipo de comportamientos en las personas racializadas que constantemente lo vivimos. Se llama gasligthing y es abuso.    


Estas son 10 señales para saber si estamos siendo receptoras de comportamientos de gaslighting:

1. Te cuestionas tus ideas o acciones constantemente.

2. Te preguntas si eres demasiado sensible muchas veces al día.

3. Siempre te estás disculpando: a tu padres, a la pareja, al jefx.

4. Te preguntas por qué no eres feliz, si aparentemente están pasando tantas cosas buenas en tu vida.

5. Constantemente ofreces excusas a tus familiares o amigxs por el comportamiento de tu pareja o jefx.

6. Te ves a ti mismx reteniendo u ocultando información para no tener que explicar o dar excusas a parejas o amigxs.

7. Empiezas a mentir para evitar que te cambien de realidad.

8. Te cuesta tomar decisiones, incluso aquellas que parecen simples.

9. Sientes que no puedes hacer nada bien.

10. Te preguntas si estás siendo lo suficientemente buenx, hijx/amigx/empleadx/novix constantemente.


(Información recogida de psicóloga Robin Stern, autora del libro The gaslighting effect, en https://psicologiaymente.com/social/gaslighting)

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